Redacción Madrid. 26 de marzo.

Con motivo del  Día  Internacional de la Vida, la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) felicita y aplaude a todas las personas que, individualmente o agrupadas en asociaciones e instituciones de todo tipo, colaboran en la defensa de la Vida. Y se felicita también por la enorme reacción social que, en esa misma defensa, se está produciendo en toda España.
 
Celebramos, nueve meses antes del día de Navidad, la Encarnación de Jesús en el seno de su Madre, María de Nazaret. "Para los cristianos, la vida humana, en todas sus etapas, desde la fecundación hasta la muerte natural, es digna de ser protegida. Y esta protección ha de ser mayor cuanto más indefensa esté la persona", manifestó recientemente el Presidente de la ACdP, Alfredo Dagnino Guerra.
La ACdP, siguiendo el Magisterio de la Iglesia, expresado en la Doctrina Social, defiende que cada persona, en cualquiera de sus etapas cronológicas, es única e irrepetible, y tiene un valor infinito. Necesitamos a todas y cada una de las personas para lograr construir una sociedad más rica, más humana y más solidaria. "En este empeño, no podemos permitirnos el lujo de prescindir de nadie", finalizó Dagnino.
De la misma manera, no podemos permitirnos el lujo de dejar pasar cada una de las ocasiones en las que podamos repetir que el aborto, y el desprecio por la vida humana en todas sus variantes, son, además, un fracaso social. En un momento en que la sociedad necesita ser reconstruida, esa tarea, sin duda, tiene que comenzar por la defensa a ultranza de la vida del ser humano. De todos y cada uno de los hombres. La ACdP no quiere dejar pasar esta ocasión, sabiendo que la responsabilidad no finaliza aquí, si no que es una tarea permanente, en la que está comprometida.