La Administración de EEUU permite la manipulación de embriones
Redacción Madrid. 23 de enero. La agencia de productos farmacéuticos y alimenticios estadounidense (FDA) ha establecido el procedimiento para llevar a cabo los primeros ensayos con células madre de origen embrionario.
Concretamente, los nuevos responsables de la administración sanitaria estadounidense han autorizado a los investigadores a comprobar si estas células extraídas de embriones humanos, causándoles la muerte, son eficaces para tratar a pacientes con daños en la médula espinal, algo que no ha dado resultado.
Los ensayos con células madre embrionarias recibieron el bloqueo del presidente George W. Bush, que alegó razones morales, y su autorización coincide ahora con el arranque del mandato de Barack Obama, quien durante la campaña presidencial apoyó esta investigación.
En declaraciones a la CNN de Thomas Okama, presidente de Geron Corporation, compañía autorizada para la investigación, estos ensayos podrían comenzar el próximo verano. Los ensayos se aplicarán en pacientes con parálisis severa derivada de daños irreparables en la médula espinal, que se cree podría restituirse con el uso de estas células madre. "Una rotura completa de la médula espinal no tiene esperanza de recuperación. Esto es significativo ya que se trata del primer ensayo clínico con un producto basado en material embrionario humano", dijo Okama.
El primer objetivo del ensayo es ver si inyectar estas células en los pacientes es seguro, aunque Okama explicó que también se observará si se producen signos de recuperación en la médula. Los científicos seguirán a los pacientes durante un año tras ser inyectados con el fin de comprobar si recuperan algún tipo de función motriz por debajo del punto de la médula dañado.
Los ensayos afectarán a entre ocho y diez pacientes con parálisis total por debajo de la tercera a la décima vértebra. Los test utilizarán células embrionarias recogidas de los embriones desechados en clínicas de fertilidad. Utilizando estás células madre, los investigadores han creado células denominadas oligodendrocitas, que son precursoras de las células nerviosas y que producen una sustancia protectora en torno a éstas denominada mielina. Los investigadores inyectarán esas células nerviosas directamente en la zona de la médula ósea dañada.
Las células madre embrionarias son extraídas de embriones de cuatro a cinco días, y tienen la capacidad de convertirse en cualquier clase de célula del cuerpo. Sin embargo, cuando las células madre son retiradas del embrión, éste resulta dañado sin remedio,, lo que ha supuesto que este tipo de investigación haya suscitado un gran controversia médica y moral.
Los fondos federales para esta investigación estuvieron prohibidos hasta 2001, cuando Geogre W. Bush permitió dedicar dinero a trabajar con las líneas celulares ya disponibles. Los científicos comprobaron que varias de esas líneas celulares embrionarias eran útiles para investigar, pero los grupos antiabortistas se opusieron a cualquier legislación que levantase las restricciones, y Bush vetó por dos veces al Congreso en la autorización de las investigaciones.