Redacción. Por 329 votos contra 229 y 10 abstenciones, se acaba de aprobar en la Asamblea Nacional francesa este martes 12 de febrero el proyecto de ley que posibilita el matrimonio y la adopción a las parejas del mismo sexo, uno de los objetivos sociales preferentes del gobierno de François Hollande desde que en mayo de 2012 llegara al poder en Francia.
De los 577 escaños que constituyen la Asamblea Nacional francesa, 314 corresponden a la izquierda (socialistas y ecologistas) con lo que la batalla estaba perdida desde el principio, si bien la derecha ha tratado de postergar esta decisión al máximo presentando casi 5.000 enmiendas a lo largo de todo el largo proceso de debate que ha durado diez días.
No obstante, ahora el proyecto de ley pasa al Senado, donde el texto que presentará el socialista Jean-Pierre Michel el 2 de abril dará inicio a una nueva lucha, aunque como los socialistas cuentan también con ventaja en esta cámara, seguramente sea finalmente aprobado.
El planteamiento del matrimonio entre personas del mismo sexo, -que viene recogido en el primer artículo de esta futura ley-, ha provocado una profunda división en la sociedad francesa, que ha originado infinidad de manifestaciones y protestas multitudinarias en contra del matrimonio gay e incluso está previsto un nuevo acto de oposición para el próximo 24 de marzo en las principales ciudades francesas.
Esta nueva ley permite a las parejas de homosexuales contraer matrimonio por lo civil, aunque según las cifras aportadas por el Instituto Nacional de Estudios Demográficos (INED), supondría solo el 1% del número total de parejas del mismo sexo.
Se prevé que el texto definitivo de esta ley pueda entrar en vigor este verano de 2013, con lo que el país galo seguirá los pasos de aquellos países ya legalizaron el matrimonio homosexual, como España, Bélgica, Holanda, Portugal, Noruega, Suecia, Islandia, Dinamarca, Canadá y Gran Bretaña.