Las informaciones recogidas por la prensa reflejan el espionaje y seguimiento de personas, vehículos, reuniones, y domicilios de sus integrantes y simpatizantes.
Según la información aparecida en la prensa en días pasados, miembros de la citada Asociación fueron objeto de seguimiento policial en actos públicos de defensa de la legalidad y la unidad de España. Dicha información fue interceptada por la Policía Nacional el 26 de octubre entre los papeles que la policía
autonómica intentó quemar en la incineradora de Sant Adrià de Besòs.
“Exigimos responsabilidades antes estos hechos gravísimos. Queremos llevar ante la
Justicia a los dirigentes de un Cuerpo que debería protegernos, pero que empieza a
ejercer funciones de policía política al servicio del régimen, más propia de otros países
del pasado que de una sociedad avanzada y democrática”, ha dicho el portavoz de
Españoles de a Pie, Llibert Senderos.
Los acontecimientos se vuelven más amargos cuando se comparan con las sombras
que genera la actuación del cuerpo policial autonómico en la prevención de ataques
terroristas, como el que sufrió Barcelona durante el verano. En el mismo intento de
incinerar esta documentación iban también fichas e informes de yihadistas previos al
atentado, según se ha podido conocer en los medios de comunicación.
“Una alerta terrorista les parece menos importante que espiar y fichar a los catalanes
que piensan diferente. Para esto sí que tienen medios materiales y tiempo. Una
vergüenza”.
“¿Para qué quieren nuestros datos y los detalles de nuestra vida? ¿Quién ha
autorizado los seguimientos?”, ha añadido Senderos.