La Audiencia de Madrid juzgará hoy a un acusado de violar a sus hijas en San Fernando
Francisco S.F. se sentará hoy en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por un presunto delito continuado de agresión sexual y otro de abusos sexuales que habría cometido contra sus hijas entre 2004 y 2005 en el municipio de San Fernando de Henares.
La Fiscalía de Madrid solicita para el procesado 18 años de prisión y el pago de una indemnización de 15.000 euros para sus hijas, quienes se encuentran en tratamiento psicológico. Además de la pena de cárcel, el fiscal reclama que se le retire durante seis años la patria potestad. Francisco S.F. cumple prisión provisional desde julio de 2005.
Estaba previsto que el juicio se celebrase el pasado 1 de abril, pero Francisco S.F. renunció ese mismo día a su abogado para evitar la repercusión mediática de su caso debido a la similitud de los hechos con los protagonizados por Santiago del Valle García, el asesino de la niña Mari Luz Cortes. El pederasta había abusado de su propia hija y de su hermana.
En el escrito de acusación, el fiscal sitúa la primera agresión sexual en mayo de 2004. "Con ánimo de satisfacer sus deseos sexuales", Francisco "se metió en la cama de una de sus hijas y le quitó la ropa interior, tocándole los genitales"."La penetró vaginalmente, manteniendo idénticas relaciones al menos seis veces más en los meses sucesivos hasta julio de 2005", señala el fiscal, que especifica que éstas últimas se consumieron en la caseta del huerto de la casa, situada en el número 35 de la calle Gonzalo de Córdoba de San Fernando.
La joven, de 14 años, solía acudía a esta caseta a ayudar a su padre. "En varias ocasiones al negarse la menor --apunta el fiscal--, el procesado la empujaba y agarraba obligándola a realizar el acto sexual". En el mismo año, Francisco se introdujo en la cama de su otra hija, de 13 años, a quien "comenzó a acariciar la vagina, siendo rechazado por la menor".
A consecuencia de los hechos, una de las hijas sufrió un trastorno de estrés postraumático y un síndrome de acomodación al abuso, por el que sigue un tratamiento psicológico. Igualmente, su hermana precisa de asistencia psicológica por la desestabilización emocional ocasionada por la experiencia dramática vivida.