La Audiencia Nacional estudiará si el juez Velasco actuó bien con la terrorista Aranalde
Redacción. La Audiencia Nacional va a estudiar si el juez Eloy Velasco actuó correctamente al dejar en libertad a la etarra Maite Aranalde, que propició su huida con dos causas pendientes en el órgano judicial. El presidente, Angel Juanes, ha recabado toda la información sobre el asunto y la pondrá encima de la mesa de la Sala de Gobierno, que se reúne mañana.
Una vez que se estudie toda la documentación, la Sala deberá decidir si se lleva a cabo algún tipo de actuación contra el magistrado, que valoró erróneamente el riesgo de fuga de la etarra. Además, el sindicato Manos Limpias presentó hoy una denuncia contra él ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por una presunta negligencia grave al no haber previsto la huida de Aranalde y dejarle en libertad bajo fianza de 12.000 euros.
Mientras tanto, la etarra sigue sin aparecer. Algunas fuentes apuntan a que se encuentra escondida en el País Vasco mientras otras apuntan a que ha cruzado la frontera gala. Lo cierto es que entre su puesta en libertad acordada por Velasco y el auto de prisión que posteriormente dictó Baltasar Garzón, Aranalde se dio a la fuga.
Varios han sido los errores judiciales que han permitido su huida. El primero vino por parte del Tribunal de Apelación de París, que se olvidó remitir la documentación por la colocación de una serie de artefactos en varias gasolineras de Madrid durante el puente de la Constitución en 2004.
El tribunal sólo tramitó la entrega por un delito de tenencia de explosivos. La causa recayó en manos del juez Velasco, que no percibió riesgo de fuga ni suficiente gravedad en los hechos como acordar su prisión y acordó la libertad.
Cuando Garzón regresó de vacaciones y retomó la causa revocó la decisión de su colega y ordenó su envío a la cárcel, resolviendo un recurso de la Fiscalía en el que solicitaba esta medida.
Para el magistrado, sí había una alta probabilidad de riesgo de fuga y, efectivamente así fue. Cuando la Policía acudió a su domicilio para proceder a su detención a la ex colaboradora del 'Comando Donosti' ya se había ido.