Redacción Madrid. 19 de septiembre. Los recientes enfrentamientos entre el Gobierno y las fuerzas rebeldes en la región sudanesa de Darfur Norte han restringido de forma severa la entrega de ayuda necesaria entre las informaciones no confirmadas de que miles de personas más han sido obligadas a abandonar sus hogares, según informó hoy la ONU.  

   "Naciones Unidas pide a todas las partes implicadas en los enfrentamientos que cesen inmediatamente las hostilidades y permita el acceso de los trabajadores humanitarios a las zonas afectadas en Darfur Norte", según manifestó en un comunicado el Coordinador Humanitario de la ONU para Sudán, Ameerah Haq.

   Haq visitó ayer la capital del estado de Darfur Norte, El Fasher, y pidió a todos los partidos que cumplan con sus responsabilidades para proteger a los civiles y permitir el acceso humanitario.

   "En este contexto, son preocupantes las informaciones de incursiones en el campamento para personas desplazadas de Zam Zam a comienzos de esta semana por fuerzas policiales del Gobierno de Sudán y el Coordinador Humanitario pide a todas las partes contención", añade el comunicado.

   Cerca de 300.000 personas han muerto, ya sea directamente por el combate o bien por enfermedad, malnutrición o por la reducida esperanza de vida, además de los 2,7 millones de personas que han sido obligadas a abandonar sus hogares en los cinco años de conflicto.

   La Misión de paz híbrida de la ONU y de la Unión Africana (UA) para Darfur (UNAMID), que aún no ha llegado a la mitad de su despliegue de 26.000 efectivos, aún no ha establecido una presencia en la zona en la que se han producido los últimos enfrentamientos debido a razones de seguridad.