La bolsa se desploma de nuevo
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Redacción Madrid. 30 de marzo.
La banca revivió los días más duros de la crisis económica y financiera y en España, la decisión del Banco de España de intervenir Caja Castilla-La Mancha ha provocado que las dudas se acentúen aún más sobre las entidades financieras españolas. Desde el Gobierno se sigue defendiendo la solvencia del sistema bancario español, pero los inversores parecen no creérselo y hoy lo demostraron. Después de la recogida de beneficios del viernes -tras 13 sesiones en verde-, el Ibex 35 restó un 4,12% más y cayó hasta los 7.601,10 euros, arrastrado por los grandes bancos, en la tercera mayor caída del año. No obstante, no sólo la decisión de la máxima autoridad monetaria en España originó las pérdidas del selectivo.
Las noticias al otro lado del Atlántico no ayudaron en absoluto. A las palabras del secretario del Tesoro de Estados Unidos, Timothy Geithner, quien advirtió que las entidades estadounidenses necesitarían más ayudas del Gobierno, se sumó la caótica situación que atraviesa la industria del automóvil. El presidente de General Motors (GM) aceptó renunciar a su cargo a instancias de la Casa Blanca y Barack Obama dio un ultimátum al sector para reestructurarse. Las malas perspectivas del sistema bancario y del sector del motor también se extendieron en el resto de parqués europeos. El Dax alemán se dejó un 5,10%, el Cac parisino un 4,27% y el FT100 londinense un 3,49%.
Y por si no fuera suficiente, el dato adelantado del IPC confirmó lo que desde hace meses se viene advirtiendo: la amenaza deflacionista está próxima a convertirse en realidad. En marzo, la inflación registró una caída del 0,1%, ocho décimas menos que en febrero, en el primer descenso de la historia. Una relajación de los precios que los consumidores agradecerán, pero que demuestra que la economía está parada. En este alivio para los bolsillos de los españoles también está contribuyendo la evolución del euríbor, que marca mínimos históricos casi cada día.
De vuelta al mercado de referencia nacional, sólo dos valores se salvaron de la quema. Ambos inmersos en un proceso de opa, Gas Natura y Unión Fenosa se apuntaron avances del 1,22% y del 0,06%, respectivamente.
El resto, en rojo. Encabezados por Acciona, que cedió un 8,03%, y por los dos grandes bancos. BBVA se dejó un 7,74% y Santander un 7,49%. Las demás entidades financieras tampoco estuvieron mucho mejor. Bankinter rebajó su cotización un 5,68%, Banesto un 4,86%, Sabadell un 4,85% y Popular, con una caída del 4,44%, fue el menos malo después de anunciar que repartirá entre sus accionistas el próximo 14 de abril un dividendo bruto de 0,08 euros por título, el tercero que abonará a cuenta de los resultados de 2008.
Pero no sólo el sector financiero lastró al selectivo. Junto a Acciona, otros grupos financieros también vivieron una jornada negra. Fue el caso de Ferrovial (-7,14%) y Sacyr Vallehermoso (- 6,52%). Además, otros grandes también se sumaron a las pérdidas masivas. Ibedrola retrocedió un 5,16% y Repsol un 4,14%, pese a descubrir, dentro de un consorcio del que también forma parte Gas Natural, un yacimiento de gas en Marruecos. Telefónica, por su parte, bajó un 1,60%.
En el mercado continuo, Vueling lideró las ganancias con un 11,43% por los avances en su fusión con Clickair. Jazztel subió un 9,52%. Por abajo, Solaria perdió la mitad de lo que ganó el viernes y sus acciones se depreciaron un 11,05%.
El barril de brent bajó a 49 dólares y el euro también se devaluó frente al 'billete verde' hasta los 1,31 dólares.