La ciudad de la justicia de Barcelona y la línea 9 del Metro: el 4%
Rafael del Barco Carreras
En el Parlament de Cataluña en la sesión del comité de investigación del Caso Palau, donde compareció el Conseller de Economía y Finanzas Antoni Castells, el portavoz socialista Jordi Terradas, parodiando el 3% de Pascual Maragall increpó a CIU:
"... Pero Convergència tiene un problema, que se llama 4%, que según los documentos hallados en el Palau era la comisión que se cobraba de obras públicas adjudicadas por el Gobierno de CiU, como las de la línea 9 del Metro y las de la Ciudad de la Justicia…"
Nadie se rasgó las vestiduras, quien más quien menos en el lugar, Parlament, ha oído y vivido “financiaciones” y “comisiones” peores. Y repito “financiaciones” entre comillas por ser la jerga que se utiliza en Política para suavizar y enmascarar lo del trinque, robo, mordida, delito fiscal, estafa, enriquecimiento ilícito, apropiación de fondos públicos, chantaje a constructores, o total Gran Corrupción pura y dura.
La tele y sus inauguraciones me ha recordado tanto esos nombres, Ciudad de la Justicia y Línea 9 del Metro, que si no me rasgué las vestiduras al oír lo del 4%, es también porque no solo lo daba por hecho, sino que lo hemos comentado con algún subcontratista. Por curiosidad me he pateado esa Ciudad, que me da repelús por mi experiencia con la Justicia, y he admirado la Línea 9. Pero si las obras le dejan a uno anonadado, las cifras pasman.
A poco que cualquiera clique en internet asoman presupuestos de 320 millones de euros para la Ciudad de la Justicia, y para algún tramo de la Línea 9, 1.041 millones. Total, sin más profundizar, tenemos al 4% unos 53 millones de euros. Más o menos 10.000 millones de las antiguas pesetas. Para empezar, ¡primer bocado!, que si hay uno hay más, pues entendiendo al parlamentario la corrupción está institucionalizada, y por tanto personalizada añadiéndole cada uno a su criterio. La única denuncia por el 3%, el denunciante, un subcontratista, afirmaba un 20% de puro chantaje.
Se me ocurre, salvando el tiempo, que el mordisco, supera en muchísimo, por ejemplo lo que se les reclama a los acusados del Caso Hacienda, o aquel desfalco al Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, donde jamás estuve, pero pagué cárcel por encubrir.
Lo de “encubrir” como lo de “financiar” los políticos lo utilizan a su aire. Aquí si nos atenemos a esa declaración en el Parlament se encubren unos a otros… pues que se sepa nadie denunció hasta que los papeles de Félix Millet sorprendieron a la propia Fiscalía.
Si hubiera cierta decencia, tras la declaración de Jordi Terradas, a semejanza de cualquier detención de redes mafiosas o de delincuentes, la Comisaría Central de los Mossos de Escuadra, Policía, o la Fiscalía y Juzgado de Guardia, deberían llenarse de gerentes, técnicos, contables, constructores y financieros, para tomarles declaración sobre el expolio, y luego enviarles al Juzgado para que el juez decida si libertad o prisión con o sin fianza. Y si en esas obras intervienen en su financiación Ministerio de Fomento, Comunidad Europea y la propia Generalitat, las denuncias ¡que no las hay! serían varias y complejas. Si un presupuesto se hincha y se crea dinero negro, el pringue es masivo.