La recuperación de Silvia Idalia Serrano sigue siendo lenta, y fuentes de la clínica Ceme, en la que se sometió inicialmente a una operación estética, confían y esperan que la recuperación de esa infección llegue pronto. Y esto, mientras se acredita que la citada infección no se produjo en el centro sino que es ajena tanto a la intervención como a las horas en que estuvo allí.
El dato es fundamental para la investigación, y más aún si se plasma a través de un informe pericial que acredite totalmente la versión del centro como la única cierta, entre comentarios y acusaciones que lo han puesto en el punto de mira y ante los que ha tenido que emprender acciones legales.
Hoy ya se conoce por los investigadores que el doctor que intervino a Silvia no hizo ninguna perforación. Incluso el tipo de bacteria que le causó la septicemia no es compatible con una mala praxis médica por parte del centro, lo que resulta tremendamente significativo.
La paciente, como en tantos casos y con normalidad, no sólo salió sin problemas o complicaciones sino que lo habría exteriorizado con un mensaje a la propia clínica Ceme. Pasó sin embargo una semana cuando llamó para decir que se encontraba mal, se le dio cita inmediatamente en el hospital en el que estaba el médico que la había operado, quien la tuvo en observación monitorizándola durante once horas y le dio el alta tras hacerle varias pruebas y comprobar que ya no tenía fiebre ni síntomas.
Al día siguiente, cuando Silvia volvió a acudir porque se sentía peor, los facultativos la vieron inmediatamente y, al constatar que esta vez sí parecía estar grave, determinaron su traslado inmediato en ambulancia a La Paz. Dada la presión y los comentarios que mediáticamente se desataron desde hace ya semanas, la propia clínica, en defensa de su honor y reputación, se vio obligada a denunciar a un grupo de personas que han aparecido aprovechando las circunstancias para presentarse ahora como afectados por el centro.
Silvia Idalia Serrano se recupera lentamente, ya fuera del coma, de la infección sufrida días después de someterse a una operación de cirugía estética el ya lejano 29 de abril. Durante estos meses ha estado ingresada en el Hospital de La Paz en coma inducido. Hoy, no sólo se confirma la evolución favorable sino que los médicos descartan daños cerebrales. El equipo médico hospitalario ha comenzado las diferentes intervenciones destinadas a recuperar parte del tejido necrosado.