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Diario YA


 

LA CULTURA DEL CANNABIS SE EXTIENDE EN EL ESTADO DE CALIFORNIA

Desde que en el año 2016 saliera aprobada la ley que legalizaba la marihuana con fines recreativos, el estado de california parece haber cambiado su mentalidad con respecto a este asunto, siempre rodeado de polémica y controversia.
La marihuana siempre ha sido un asunto que ha traído de cabeza a muchos gobiernos. En algunos países lleva legalizada durante años y otros parecen haber entrado en una especie de letargo, coqueteando en todo momento con vacíos legales. En Estados Unidos se ha dado un paso al frente y el estado de California ha legalizado el uso de la marihuana con fines recreativos.

Desde que en noviembre de 2016 los votantes de California aprobaron la conocida como Proposición 64, que permitía el uso de la marihuana de forma recreativa en mayores de edad,  el estado se ha convertido en el mayor mercado de marihuana legal del mundo, y pretende ser tomado como ejemplo para otros países para esclarecer de una vez por todas el tema de la legalización.
No obstante, hay ciertas restricciones y/o regulaciones; Solo podrán acceder a ellas los mayores de 21 años y su venta está limitada a 28,5 gramos por persona y vez. Sólo podrá adquirirse en establecimientos autorizados y con licencia. Está prohibido consumirla en lugares públicos así como a menos de 300 metros de colegios o parques infantiles. No se podrá consumir conduciendo ni estar bajo los efectos de ésta mientras se conduce y en cuanto al cultivo, se podrán tener hasta seis plantas en casa. Básicamente las condiciones de su uso son muy similares a las que se aplican al alcohol y al tabaco, con una serie de salvedades.
Como no podía ser de otra forma, también los hay que están totalmente en contra de esta aprobación, ya que manifiestan que la legalización del cannabis para fines recreativos supone un riesgo para la seguridad en las carreteras, para la salud y que además facilita a que los jóvenes se inicien en el consumo de esta hierba, lo que supondría un aumento en criminalidad y más carga para el sistema judicial del estado. Los más extremistas miran por la seguridad de los niños, ya que también sería legal mostrar anuncios en la televisión e incluso utilizarla como ingredientes para elaborar caramelos o pastelitos, haciendo posible una adicción desde muy temprana edad.

El impacto económico que conlleva la legalización de la marihuana
Muy posiblemente, una de las principales razones por las que se aprobó la Proposición 64 era el impacto monetario que iba a tener sobre el estado de California. De acuerdo con la regulación, la marihuana será gravada con impuesto tal y como ocurre con el tabaco y el alcohol. Se estima que se recauden más de 1.000 millones de dólares en impuestos por la comercialización, suma que se ha declarado que será destinada a programas de prevención y tratamientos contra las drogas así como a policías y miembros de seguridad del estado.
También, con la legalización y regulación del consumo se pretende reducir la violencia entre los grupos de narcotraficantes, lo que supondrá menos costes para el sistema de justicia y un alivio para el sistema penitenciario, pues según un estudio, las detenciones hechas por posesión de marihuana representan más de la mitad de todas las aprehensiones relacionadas con drogas en EEUU, siendo California uno de los estados con las cifras más altas hasta ahora.
¿Qué se pretende conseguir con esto? El objetivo es la concienciación de las personas sobre el uso de la marihuana más allá de los fines terapéuticos. Existe mucha desinformación que sigue envolviendo al cannabis en una nube de desconfianza y mala fama, pero la realidad es que además de lo citado anteriormente, la marihuana tiene mucho que aportar. Puedes visitar la web de Hail Mary Jane, una web dedicada expresamente a noticias y artículos relacionados con el cannabis; desde tutoriales hasta temas relacionados con salud, curiosidades, reseñas… Sin duda una web a tener en cuenta para “curar” esa desinformación y empezar a mirar el mundo del cannabis más allá de la visión turbia y equívoca que, por desgracia, tiene la gran mayoría.