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el abogado del presidente regional vasco argumenta que tiene que demostrar la inocencia de su cliente

La defensa de Ibarreche recurre otra vez al victimismo

Redacción Madrid. 8 de enero.

   El abogado del lendakari, Mikel Casas, renunció hoy a solicitar la suspensión del juicio que se celebra contra el mandatario vasco, el secretario general del PSE, Pachi López, el secretario de organización de los socialistas vascos, Rodolfo Ares y cinco representantes de la izquierda separatista vasca, entre ellos Arnaldo Otegui, por reunirse estando Batasuna ilegalizada, y buscará una sentencia absolutoria para los encausados, al considerar que "su actuación fue legítima". Según manifestó durante la vista oral iniciada hoy, los acusados "ya han sufrido la pena de banquillo" y ahora "hay que demostrar su inocencia".  

   El letrado planteó una cuestión previa en la que argumentó que la vista debería ser suspendida en función a la doctrina Botín, al no existir acusación particular ni ejercer la acción penal la Fiscalía, así como por la sentencia del Tribunal Supremo del 13 de noviembre de 2006 en la que se archivó la querella de Manos Limpias contra el presidente del Gobierno central y su Consejo de Ministros, por "autorizar a los líderes socialistas vascos a mantener la reunión del 6 de julio de 2006 con los representantes de la izquierda abertzale" (sic).

   Casas recordó que el Supremo consideró "un fraude" pretender limitar, en los tribunales, la "acción política". Tras subrayar que, en seis ocasiones ha solicitado la paralización del procedimiento, y también la nulidad de actuaciones, que han sido rechazadas tanto por el juez instructor, Roberto Sáiz, como por la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco, afirmó que retira la cuestión previa.

   PENA DE BANQUILLO

   A su juicio, el lendakari y los demás encausados "ya han sufrido la pena de banquillo", por lo que aseguró que "ahora hay que demostrar que les asiste la razón".

   Defendió el "derecho legítimo al diálogo" y aseguró que Ibarreche "hizo lo que tenía que hacer, con el fin de resolver el conflicto político vasco, que lleva aparejado el fenómeno de la violencia". "Ibarreche no ha hecho nada diferente a lo que han hecho otros. Queremos demostrar que las actuaciones del lendakari y de los demás, fueron legítimas", dijo.

   Agregó que, ante la reclamación de los querellantes, que plantean "frente al diálogo, cárcel", ellos proponen "frente al diálogo, diálogo y soluciones". Por esta causa, afirmó que, deja en manos del Tribunal si suspende o no el juicio.

 

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