"La del manojo de rosas" cierra la temporada de zarzuela del Compac Gran Vía
Luis de Haro Serrano
Este popular título del maestro Pablo Sorozábal Marizcurrena (San Sebastián, 18-09-1897, Madrid 26-12-1988) cierra la corta pero interesante temporada de zarzuela, la octava consecutiva, preparada por “Producciones Nieves Fernández de Sevilla, S. L. y el Grupo Smedia en la que se han ofrecido dos de los más reconocidos títulos de este género.
Estrenada con gran éxito en el Teatro Fuencarral de Madrid el 13 de noviembre de 1934, su acción transcurre entre un enredo de amores frustrados, enfrentados con diversos episodios e ilusiones que dan contenido a este sainete lírico en dos actos divididos en seis cuadros, basado en el libreto preparado por los escritores Anselmo Carreño y Francisco Ramos Castro, que reflejaron con gran acierto el ambiente popular madrileño de la época (1934) al que Sorozábal aderezó con melodías tan tradicionales como el pasodoble, el chotis, la farruca, el fox trot y hasta la opereta, con la idea de dar un carácter bailable a su desarrollo. Entre sus números más conocidos se encuentran “quien es usté”, “No corte más que una rosa” y la conocida romanza de Joaquín “madrileña bonita” del 2º acto.
El musicólogo Federico Sopeña considera que en esta obra Sorozábal actualiza sin nostalgia, sin pastiche, el sainete madrileño. Toda una evolución nostálgica de su ayer. Su título se lo debe a la 2ª frase del conocido dúo de “La Revoltosa”. De ahí arranca su música, que rápidamente empieza a discurrir con el gran sabor melódico y el sello personal de sus composiciones.
Sorozábal es uno de los más destacados compositores del panorama musical español del XIX, no solo por la creación de títulos tan señalados como “Katiuska” -1931-, Adiós a la bohemia” -1933-, “la del manojo de rosas” -1934-, “la tabernera del puerto -1936-, ”Black el payaso”-1942- y “Don Manolito” -1943- sino por la revisión y recuperación de otros de la importancia de “Pan y Toros”-Barbieri- o “Pepita Jiménez” –Albeniz-, además de su pequeña incursión en el campo de la ópera, con el título “Juan José”, estrenada 28 años después de su muerte en versión de concierto. Obra que el mismo consideró como una de las más importantes de su carrera.
El entretenido enredo amoroso diseñado por los autores del libreto discurrió con soltura y fluidez gracias a las cualidades teatrales de Rafael Alvarez de Luna (Espasa) y a las cuidadas leneas vocales que apuntaron Hevila Cardeña (Ascensión), Guillermo Orozco (Joaquín) y el resto del elenco. Destacó también la sencilla y cuidada escenografía de Mariano López y la labor de Carlos Cuesta al frente de la orquesta.