La Derecha triunfa en Croacia, después de hacerlo en Polonia
José Luis Orella. En el cálido país eslavo del Adriático, Croacia repite la pauta de Polonia. Después del triunfo en las elecciones presidenciales, de Kolinda Grabar Kitarovic con el 50,74% de los votos, sobre el postcomunista, ahora socialdemócrata, Ivo Josipovic, que obtuvo el 49,26% de los apoyos.
En las elecciones generales del 8 de noviembre, los últimos datos escrutados avanzan la victoria de la coalición de derechas Domoljubna Koalicija (Coalición patriótica), de Tomislav Karamarko, un veterano político de la histórica Unión democrática (HDZ). Karamarko es natural de Zadar, de la Dalmacia croata, e historiador por la Universidad de Zagreb, con un amplio curriculum político desde 1989. A su coalición se le otorga 59 escaños de los 151 del parlamento.
De los 151 escaños, 8 están reservados para las minorías, esencialmente los serbios de la Krajina, y otros tres para los croatas de la diáspora (Argentina, Bolivia, Australia…). Los descendientes de los exiliados políticos conceden su voto al HDZ. La coalición reunida en torno al HDZ, nacionalista y anticomunista, también reúne al histórico Partido Campesino (HSS), al Bloque de los Pensionistas (BUZ), al Partido Social-Liberal (HSLS), al Partido del Desarrollo (HRAST), al partido Cristianodemócrata (SDP) y al Partido del Derecho-Dr. Ante Starcevic (HSP-AS). El HSS y el HSP tienen su origen remoto en la época del Imperio Austro-Húngaro, y el movimiento Ustacha tiene su origen en una evolución de las juventudes del HSP.
El HSP-AS es una de las numerosas escisiones del histórico movimiento nacionalista, que en este caso sumaría tres diputados, mientras, su grupo más radical el HSP puro tendría uno en la coalición. En cuanto al HRAST se le atribuye una buena relación con la Iglesia Católica. Con respecto a los perdedores, la coalición Hrvatska Raste, (Croacia crece) del Primer ministro saliente Zoran Milanovic obtendría 56 diputados. Esta coalición estaba formada en torno al flamante partido socialdemócrata (SDP), que surgió de la antigua Liga Comunista Yugoslava, y que sumó al Partido Popular Liberal Demócrata, al Partido de los Pensionistas, al partido campesino autóctono, al Partido Zagorje (regionalista) y al Partido de los Trabajadores. El SDP, aunque formado por antiguos cuadros comunistas, defiende el europeísmo de la UE y la economía liberal de mercado.
La sorpresa viene del movimiento Puente (Most) de Bozo Petrov, que obtuvo 19 escaños, quien de modo similar a Polonia, ha conseguido conectar con el voto joven y urbano, harto del bipartidismo del SDP y HDZ, con un discurso anticorrupción y favorable a medidas reformistas administrativas y económicas, que favorezcan una economía más neoliberal. En el momento actual, Croacia sufre una tremenda recesión, con un 16 % de paro, que en su juventud es del 43 %, y que ven en la emigración a Alemania su salvación. La llegada masiva de los refugiados musulmanes ha incentivado el deseo de cierre de las fronteras.