Redacción.  Luis Suárez les llamó la atención en un curso al que fue invitado el año pasado. "Los embajadores que salvaron la vida a miles de judios durante la segunda guerra mundial, no actuaron por su cuenta, lo hacian siguiendo instrucciones del gobierno, es decir, de Franco". Ahora, el ministro Miguel Ángel Moratinos, ha recibido a los representantes de las comunidades judeo-sefardíes de los Balcanes y del Mediterráneo oriental. Esta reunión se realiza en el marco de las jornadas “Sefardíes de Oriente. La diáspora sefardí en los Balcanes y el Mediterráneo Oriental” organizadas por la Casa Sefarad-Israel. ¿Quién patrocina esta Casa?

Entre los invitados a este encuentro, se encuentran representantes de las comunidades judías de siete países: Bosnia y Herzegovina, Serbia, Antigua República Yugoslava de Macedonia, Rumanía, Bulgaria, Grecia y Turquía además de Jacobo Israel, Presidente de la Federación de Comunidades Judías
de España y Diego de Ojeda, Director General de Casa Sefarad-Israel.

El Ministro Moratinos siempre ha estado estrechamente vinculado a las comunidades judías puesto que fue Enviado de la UE para el proceso de paz en Oriente Medio además de Embajador de España en Israel. Por ello, aprovechó este encuentro para interesarse por la situación de estas comunidades tan vinculadas a España.

En efecto, las comunidades sefardíes de Europa Oriental guardan una fuerte memoria colectiva de su origen español que se refleja en la nostalgia de la Sefarad perdida y en un amor a todo lo español focalizado especialmente en la ciudad de Toledo. Mantienen el folclore, los refranes, los cánticos
litúrgicos y la gastronomía que trajeron de Sefarad.

Sin embargo, el ladino, que ellos llaman judeo-español o judesmo, es hablado sólo por los mayores de 60 años y tiene un futuro poco prometedor salvo en el caso de Sofía y Estambul.

Por ello, la Casa Sefarad-Israel, un consorcio formado por el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación, la Comunidad de Madrid y el Ayuntamiento de Madrid, incluye entre sus objetivos el reforzamiento o la profundización de los vínculos con las comunidades judías en la Diáspora,
principalmente aquellas de origen sefardí. En consecuencia “Sefardíes de Oriente” escenifica el retorno a Sefarad de las comunidades ubicadas desde el siglo XV en el oriente europeo, y supone una plataforma para la construcción de una red de contactos que vincule a España con éstas a través de reuniones periódicas y actividades conjuntas.