El traslado de Radovan Karadzic al Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) en La Haya se llevará a cabo "de la forma más discreta posible" con el fin de evitar la atención mediática y las protestas previstas de partidarios del ex dirigente serbo-bosnio.

   Karadzic, que se enfrenta a cargos por genocidio durante la guerra de Bosnia (1992-1995), fue detenido la semana pasada en Serbia tras 11 años fugado y actualmente se encuentra encarcelado en una prisión de Belgrado a la espera de su extradición.

   Según fuentes de los servicios de seguridad, hay decenas de opciones para trasladarle sin problemas, que incluyen vehículos camuflados, salidas secretas, traslados al amanecer y caravanas de coches señuelo para despistar a los medios que hacen guardia frente a la prisión, el tribunal y el aeropuerto.

   "Sólo diez personas en Serbia saben exactamente qué ocurrirá", indicó una fuente gubernamental a Reuters. Otra fuente precisó que "se hará lo más discreto posible".

   Muchos nacionalistas ven en él a un héroe y han previsto protestas para mañana contra su extradición y juicio. El nuevo Gobierno pro-occidental, que se formó a principios de este mes, quiere enviarle a La Haya lo antes posible para evitar tensiones y protestas, pero el calendario depende de la apelación presentada por el abogado de Karadzic.

   "No hemos recibido la apelación con el correo de hoy y es casi seguro que no llegará hoy", señaló la portavoz del tribunal de distrito de Belgrado, Ivana Ramic. "El plazo para la apelación no se ha especificado, está a discreción del tribunal cuánto tiempo espera", añadió.

   Las autoridades serbias afirman que la apelación es un gesto sin opciones de éxito y sólo servirá para retrasar, pero no para frenar el proceso. De hecho, fuentes gubernamentales han indicado que una vez que se reciba la apelación, ésta será rechazada y se emitirá rápidamente una orden de extradición.

   El abogado de Karadzic, Svetozar Vujacic, dijo que las autoridades serbias intentarán enviar a su cliente a La Haya antes de la protesta de mañana por la tarde. "El Gobierno está haciendo todo lo que puede para extraditarle a La Haya antes de la manifestación", afirmó. "El objetivo de Radovan y mío es que esto no ocurra", añadió, si bien admitió que no hay ninguna manera de que se pueda aplazar durante mucho tiempo la extradición.