Las fuerzas afganas y de la coalición dirigida por Estados Unidos mataron esta semana a más de 90 milicianos durante varios días de enfrentamientos en el sur de Afganistán, según informaron ayer el Ejército estadounidense y el Ministerio de Interior afgano.

   La violencia ha aumentado este año en Afganistán y cerca de 2.500 personas, entre ellas 1.000 civiles, han muerto en los combates entre insurgentes y fuerzas extranjeras y afganas, de acuerdo a agencias de ayuda.

   La última oleada de violencia comenzó el miércoles, cuando varios milicianos atacaron a una patrulla conjunta de fuerzas afganas y de la coalición con armas automáticas y lanza granadas, según describió el Ejército estadounidense en un comunicado.

   "Las Fuerzas de Seguridad Nacional Afganas (ANSF, por sus siglas en inglés) y fuerzas de la coalición devolvieron los disparos con armas pequeñas y apoyo aéreo cercano. Se destruyeron múltiples vehículos y posiciones de combate enemigas", añadió el comunicado, aclarando que murieron "más de tres decenas de insurgentes".

   Además, un portavoz del Ejército de Estados Unidos destacó que durante los enfrentamientos, que continuaban ayer, no se registraron bajas de soldados de las fuerzas afganas o estadounidenses, ni muertes de civiles.

   La policía afgana mató el viernes a 23 insurgentes después de que varios milicianos atacaran dos puestos de control en el distrito de Nad Ali, al sur de la provincia de Helmand, según un comunicado emitido ayer por el Ministerio de Interior Afganistán. Cuatro policías resultaron heridos en uno de los ataques, indicó.

   En otro incidente, un grupo de milicianos atacó el viernes a fuerzas de la coalición dirigidas por Estados Unidos en la provincia de Kapisa, al noreste de la capital Kabul, señaló el Ejército estadounidense.

   "Fuerzas de la coalición respondieron con ataques aéreos y disparos de armas pequeñas, matando a los milicianos", señala el comunicado, sin especificar cuántos insurgentes murieron en el incidente.

   Zabiulah Mujahid, un portavoz de los rebeldes talibanes, dijo que guerrilleros habían tomado control del distrito Marja en la provincia sureña de Helmand y el distrito Nawa en la provincia de Ghazni, al sur de Kabul.

   Funcionarios de distrito afganos dijeron que sus fuerzas estaban expulsando a los talibanes de sus distritos.