La gran seducción
Victor Alvarado
Les reconozco que, por el título, nunca me hubiese acercado a la película en cuestión. Sin embargo, al enterarme que su guionista y director Don McKellar, autor de Last Night y Childstar, es admirador de las comedias de la Ealing y de Preston Sturges, decidí que La gran seducción, producción canadiense, iba a ser la película de la semana.
Tickle Head es un pueblo costero, venido a menos, donde sus habitantes sobreviven gracias a los subsidios estatales. No obstante, una empresa petrolífera piensa que ese lugar es el idóneo para llevar a cabo un proyecto. La única condición que ponen es que un médico resida de modo permanente en la zona. Estos pueblerinos idearán un plan para que un profesional de la salud, “que pasaba por allí”, se sienta atraído por esa población marítima.
Para ello, ha contado con un buen actor como Brendan Gleeson, recordado por la comedia negra El irlandés, que tuvo que aprender a pescar Bacalao con las manos para preparar su papel. La química de los secundarios resulta impecable a pesar de que se trata de actores amateur en alguno de los casos, aunque, por otro lado, también nos encontramos con cómicos canadienses de cierta valía como Mark Critch, Gordon Pinsent y Mary Walsj.
El cineasta ha filmado un remake de 2003 de Jean-François Pouliot y ha querido dar un toque clásico a la historia, consiguiendo un producto imperecedero en una comedia de 115 minutos, que se pasa en un suspiro y que no quieres que termine nunca. Y es que este largometraje no sólo divierte, sino que resulta entrañable. Como dato curioso, la cinta ha contado con tres compositores, aunque se pensó que la música de la banda sonora fuese interpretada por los propios habitantes de Terranova. En definitiva, las melodías son maravillosas.
La película sirve para que nos preguntemos o reflexionemos sobre la dignidad del trabajador, puesto que una persona que se gana el pan con su esfuerzo se puede sentir más realizado que el que, resignado, firma un papel porque es la única forma de sacar adelante a una familia. En esta producción, se habla de esa lucha para no depender de esas limosnas que es como lo entienden los habitantes de ese lugar.