La guerras de hoy también se combaten en España, de forma híbrida
Daniel Ponce Alegre. Diplomado en Seguridad y Defensa - UNED. A lo largo de los últimos años han proliferado, tanto en la prensa de temática general como en las publicaciones especializadas en Estudios Estratégicos, Relaciones Internacionales, y Seguridad y Defensa, las referencias a la llamada, de forma acertada, " Guerra Híbrida ".
La Guerra Híbrida se define en estos manuales como aquélla en la que al menos uno de los adversarios recurre a una combinación de operaciones de guerra convencionales ( con uso de armamento ligero y pesado ) y guerra irregular o de guerrillas, escaramuzas y actos subversivos o revolucionarios, mezclada con acciones propagandísticas y de adoctrinamiento, manifestaciones públicas, presencia en medios de comunicación y ámbitos académicos, y de forma más o menos encubierta con acciones terroristas de baja intensidad y conexiones con el crimen organizado como medio de financiación y apoyo logístico.
En una muy interesante conferencia celebrada en la Academia General Militar de Rusia durante el pasado año 2016 sobre la cuestión de la Guerra Híbrida, se llegó a la conclusión de que ésta era un fenómeno en la actualidad universal en la inmensa mayoría de los conflictos o guerras, es decir, que en todos ellos existe, de forma más o menos pronunciada, el uso de elementos no convencionales como son la propaganda, las operaciones psicológicas o de manipulación de las audiencias enemigas, la búsqueda del apoyo económico y social procedente de las comunidades propias que se encuentran en el extranjero, las acciones subversivas o revolucionarias, el terrorismo de baja intensidad y las conexiones con el crimen organizado que, como hemos dicho como, son medio de obtención de fondos y apoyo logístico fuera del oficial o estatal.
Las publicaciones occidentales en general destacan un elemento, a mi juicio clave, sobre el propósito o funcionalidad de la Guerra Híbrida que es la creación de una capacidad de combate encubierta y en red, de forma discreta, y según la terminología diplomática de " soft power " o poder blando, y con elementos o métodos muy próximos a los servicios de información o inteligencia. En dichas publicaciones, así como en los seminarios académicos, se emplea como sinónimo de Guerra Híbrida, la Guerra Multimodal o Multivariante.
El veterano y experimentado General ruso Majmut Gareiev, teórico militar nacido en 1923, hablaba de desafíos multivariantes, una idea considerada precursora de la Guerra Híbrida. En la recensión a la obra del General Gareiev que hace el Mariscal Kulikov, se destacan como elementos clave: la renuncia a la estrategia convencional de elementos pesados, el aumento de las guerras locales y dar mayor importancia al uso de medios indirectos como la presión política, económica, psicológica, subversión, desinformación, propaganda y adoctrinamiento en ámbitos públicos, académicos e incluso eclesiásticos.
Las Doctrinas de Defensa, tanto en los países occidentales como en Rusia, e incluso en China, coinciden en afirmar que la Guerra Híbrida es una combinación de elementos militares y no militares, como medidas políticas, económicas, informativas y de otro tipo, como el uso del potencial de protesta de la población y de fuerzas de operaciones especiales como psicológicas, propaganda, adoctrinamiento y creación de realidades virtuales que se extienden por medios de comunicación, académicos, asociaciones culturales e incluso en las iglesias a las que pertenecen dichas comunidades propias en el extranjero con el fin de crear núcleos de apoyo económico y social.
La llamada " guerra informativa " sería una parte importante de los conflictos bélicos actuales, que en su mayoría se les puede considerar como híbridos o multivariantes, y consistiría en la adopción oportuna de medidas de confrontación informativa para conseguir las finalidades políticas, sin utilizar la fuerza militar y, más adelante, en la creación de una reacción favorable de la comunidad mundial al uso de la fuerza militar.
En apoyo de este objetivo o misión se adopta también el uso de medios de acción indirectos y asimétricos, como los ya mencionados durante el presente análisis; así como de fuerzas políticas y movimientos sociales financiados y dirigidos desde el exterior, por parte de las comunidades locales convencidas con la causa " nacional ". Son paradigmáticas en este punto las manifestaciones del Maidán que se produjeron durante el año 2013 en diferentes ciudades españolas, en especial en Valencia y Madrid, y más recientemente las manifestaciones durante este año 2017 en Valencia, como podemos observar en la foto que encabeza el artículo en apoyo a la causa nacionalista ucraniana. Sobre este punto en concreto hablaremos en profundidad desde este Diario, Dios mediante, en el futuro pues el tema da para ello.