Redacción. Probablemente la Iglesia de Corea sea en la actualidad una de las más evangelizadoras del mundo, en vista del aumento de personas que se han convertido a la religión católica en los últimos 50 años. En Corea, país de cierta tradición atea, el catolicismo cobra cada día más prestigio a través de sus líderes religiosos. Y se muestra partidario del matrimonio mixto, al contrario de lo que sucede en algunos países europeos.
Además, como informa Religion en libertad, "El que se convierte sabe que debe comprometerse en uno de los grupos o movimientos, no se admiten católicos pasivos".
La evolución católica ha sido notable.Unos pocos años después de la guerra de Corea, en 1960, solo un 2% de los coreanos eran cristianos, y había cerca de 250 sacerdotes católicos. Hoy en día, esta cifra aumenta hasta el 13,6% de población católica y 5.000 misioneros internacionales. Solo en los seminarios, existen 1587 aspirantes al sacerdocio.
Corea es además uno de los países del mundo donde ha habido más conversiones en los últimos años. En el año 2011 se estima que se convirtieron a la fe católica unos 109.000 adultos y 26.000 niños. Frente a los 3.000 adultos conversos en Francia y los 43.000 en Estados Unidos en el mismo año. El número de personas bautizadas, 7.000 adultos el año pasado, dobla la cifra del país galo.
Por otra parte, los cursos para evangelizadores en cada parroquia que se han creado en Corea hacen prever que el aumento de conversos siga al mismo ritmo de crecimiento. En este sentido se ha creado el "Plan 20-20" de la Iglesia Coreana, que consiste en intentar que en 2020 sean católicos el 20% de los coreanos. En las parroquias se realizan cursos que enseñan a laicos como proclamar el Evangelio.
Sin embargo, el estudio que se ha realizado en este país sobre este interesante tema, pone también de relieve que son más las mujeres católicas, un 58,5%, frente a los hombres católicos, un 41,5% de la Iglesia coreana. Son normalmente ellas las que transmiten la fe a sus hijos o parejas introduciendo la visión del mundo del catolicismo.
Otra diferencia con el resto de los países, es el grado de compromiso del católico en Corea. Los conversos tienen que asumir de inmediato un fuerte compromiso con la Iglesia Coreana, introduciéndose en un grupo, asociación o movimiento parroquial.. Cada católico en un movimiento. La Legión de María es uno de los movimientos más activos. El espíritu coreano es claro: si quieres formar parte, debes comprometerte, rezar a diario, abonar las cuotas de participación y asumir las pautas de comportamiento. Si esto no se cumple, se está fuera, según ha explicado el Párroco Paul Kim Bo Rok.
Muchos coreanos, tanto católicos como protestantes, hicieron gala de una gran fortaleza cuando, durante la ocupación japonesa de la Segunda Guerra Mundial, se negaron a adorar al emperador nipón. El coraje que pusieron de manifiesto,su defensa de la libertad de la persona, y la introducción de la igualdad de todas las personas, creadas por un único Dios, conquistaron a muchos coreanos, como expresa Simon E. Chen, Secretario de la Conferencia Episcopal.