Manuel Morillo. 26 de enero.

Tal como recoge el New York Times de este 23 de enero (http://www.nytimes.com/2009/01/24/us/politics/24obama.html?hp) , una de las primeras acciones presidenciales de Obama, cuando no lleva ni una semana en el poder, ha sido firmar una orden presidencial para impulsar el uso de fondos federales para promover el aborto y derogar la llamada "Mexico City Policy" que lo impedía.

No se por qué no me extraña en un presidente que en su toma de posesión contó con la presencia de un "obispo" activista homosexual (Gene Robinson), y al día siguiente asistió a un "servicio religioso" que "presidió" la "sacerdotisa" Sharon E. Watkins.

Este tipo de acciones (además de su compromiso con el establisment financiero de aportar, sin límites, el dinero público que necesiten para sostener las estructuras bancarias) puede explicar el apoyo que ha recibido de los media del Sistema.

Pero estas políticas no son nuevas en los políticos liberales en los Estados Unidos.

El darwinismo social de la ideología liberal ha producido un continuo genocidio, apoyado por la leyes, como poco desde 1907, acallado y del que nadie se escandaliza porque los gobiernos que lo impulsaron son los que ganaron la guerra y controlan el discurso cultural dominante.

Las filosofías liberales, hijas del protestantismo, desprecian la dignidad intrínseca del hombre, como demuestra su negación del libre albedrío y sólo lo valoran en función de su productividad, éxito social, etc...

Y por ello en los países donde esas filosofías marcan la cosmovisión se producen hechos tan terribles como los que pueden acreditar los historiadores:  en EEUU la esterilización forzosa ha sido legal en 18 estados y en la mayoría de estados se ha contado con leyes eugenésicas que ha permitido la esterilización de personas sin su consentimiento dejando la decisión en manos de terceros.

Así lo testimonian los trabajos de Art Caplan, líder del Centro de Bioética de la Universidad de Pennsylvania, que muestra la virulencia de las leyes eugenésicas en Estados Unidos, al igual que en  Suecia, Francia y Australia.

La práctica en los EEUU dejó de manifestarse públicamente en los 60's, después de ser retada en los tribunales y tener el rechazo de la opinión pública.

Un estudio demostró que la tenaz oposición católica fue uno de los factores determinantes para detener desde principios del siglo pasado un movimiento eugenésico en Estados Unidos que era muy similar al registrado en la Alemania nazi.

El estudio, elaborado por la Universidad de Yale, hace un detallado análisis del macabro movimiento y reconoce que éste no logró mayores avances por la labor de la Iglesia Católica, "en una combinación de inquietud pública, oposición católico romana, democracia federal, revisión jurídica y escrutinio crítico de la profesión médica".

Otro estudio, publicado en la revista Annals of Internal Medicine del American College of Physicians-American Society of Internal Medicine, explica como "las historias comparativas de las campañas de esterilización eugenésica en Estados Unidos y Alemania Nazi, revelan importantes similitudes en la motivación, intención y estrategia".

Parece que la nueva presidencia de los EEUU vuelve a recuperar sus "tradiciones", y, tras ella, los organismos internacionales, que, con la ONU a la cabeza, nunca las abandonaron.

La vida de millones de seres humanos, en especial los de los países subdesarrollados corre peligro, porque el Nuevo Orden Mundial, que tan bién representa Obama, no quiere acabar con la pobreza sino con los pobres.