Amparo Tos Boix. Últimamente arrecian en revistas satíricas los ataques a la religión de Mahoma. ¿Qué pretenden los autores y los editores, colaboradores necesarios?; ¿dinero?, ¿notoriedad?; tal vez un poco de todo ello.
Sobre lo que tengo mis dudas es que sea un acto de afirmación del derecho a la libertad de expresión, porque personas cultas –o casi- saben que quien tiene derechos tiene también obligaciones, y entre éstas no es menor la del respeto a los sentimientos más profundos del ser humano.
Como es conocido, no solo se ataca la religión de Mahoma, de la que éste es su profeta; a los cristianos se les zahiere en un nivel infinitamente superior, porque a Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, en la pantalla y en los papeles lo han tratado hasta de homosexual, y ahora le han “encontrado” una esposa…
Creo que detrás de todo ello hay un único impulsor: el ateismo militante, que controla grandes espacios de la sociedad como la economía, los más influyentes medios de comunicación, y hasta los foros internacionales donde se decide el modelo de sociedad que se quieren dar, una sociedad que niegue la existencia de Dios para ponerse ellos en su lugar.
Y es que, como dice William Ross Wallace en su poema, La mano que mece la cuna es la mano que conquista el mundo.