La madera está de moda
Son muchas las fotos que están corriendo por las redes sociales, de casas prefabricadas, de madera y de hormigón celular. Su coste es mucho menor que el de una casa tradicional y las ventajas ecológicas son muchas.
Las casas de madera laminada no tienen nada que envidiar a las de hormigón, y además son mucho más ecológicas, desde sus materiales de construcción pasando por el tipo de diseño que puede hacer que ahorremos en nuestra factura de la luz y calefacción.
Este tipo de casas se construyen a medida, su resistencia es la misma que la de cualquier otro tipo de construcción. Pero el uso de la madera no se limita sólo a la construcción de la estructura, sino que son muchos los que prefieren apostar por mobiliario de calidad, totalmente hecho de madera ecológica.
Si pensamos en el mobiliario de exterior, en seguida pensamos en un jardín decorado con mesas y sillas de madera, pero también están las jardineras, maceteros y vallas de madera. Las mesas de madera están diseñadas desde su origen para aguantar las condiciones ambientales externas. Perfectas para todo tipo de ambiente, interiores y exteriores, para cocinas, comedores, patios y jardines. Las mesas de madera para el exterior desde sus comienzos han sido pensadas para soportar los embates del clima, bien sea repeler la lluvia o los rayos del sol.
Por ello es tan importante el método de fabricación de este tipo de muebles, los materiales empleados en cada momento, desde el tipo de madera hasta los barnices y aceites protectores.
Sea como sea, la madera es un producto totalmente natural, que no requiere de un proceso industrial y no genera grandes impactos medioambientales. Además, durante sus procesos de transformación se consume mucha menos energía y se produce menos contaminación que en cualquier otro tipo de construcciones.
Las viviendas de madera reducen las emisiones de carbono en 10 toneladas, si el 10% de las viviendas en Europa estuvieran construidas con este material, las emisiones se reducirían en 1.8 millones de toneladas, lo que supondría un 2% del total de este tipo de emisiones en toda Europa.