La Masonería consagra la primera piedra del Capitolio
Es un hecho histórico incuestionable, que habla del papel inspirador de los valores masónicos en la fundación de Estados Unidos. El 18 de septiembre de 1793, el Muy Respetable Hermano George Washington colocó la primera piedra del Congreso de los Estados Unidos en un acto de construcción para el que portó una trulla de plata, la escuadra, el nivel, y un mandil masónico que todavía se conserva. La invitación difundida en los diarios de la época hacia un llamamiento a los masones para participar en la ceremonia: "El Capitolio está en progreso, el sureste todavía está vacante, y la piedra angular se colocará con la ayuda de la Fraternidad el 18. A los miembros del oficio, sin embargo dispersos, se les pide que se unan al trabajo".
El Gran Maestro de la Gran Logia del Distrito de Columbia, el Muy Respetable Hermano Richard J. Bautista, junto con miembros de las Grandes Logias de Washington DC, Maryland, Virginia y DC Prince Hall volvieron a consagrar la primera piedra del Capitolio conmemorando la ceremonia original, dirigida por el primer Presidente de Estados Unidos hace 225 años. El evento, que se celebró en el Salón Nacional de las Estatuas dedicada a albergar esculturas de estadounidenses preeminentes, fue televisado en directo por CSPAN.
En el acto, en el que estuvieron presentes miembros del Congreso, representantes de la Sociedad Histórica del Capitolio de los Estados Unidos y miembros de las Respetable Logias fundadoras, se utilizó el mallete de George Washington, conservado por la Respetable Logia Potomac número 5 y su Biblia masónica, conservada por la Respetable Logia Federal número 1.