José Luis Jiménez. 7 de abril.
LA MEJOR COCINA DE CUARESMA. LIBRO DE IGNACIO DOMÉNECH
Ignacio Doménech fue un prestigioso cocinero que, además, escribió una muy amplia lista de libros que le hicieron muy reconocido por parte de la sociedad. Dentro de su amplia bibliografía se encuentra "La Mejor Cocina de Cuaresma (Ayunos y Abstinencias)". Editado en 1914 por Imprenta Helénica, de Madrid. Como es de muy difícil localización, la editorial Alta Fulla, de Barcelona, lo reeditó, en edición facsímil en 1982. Lo pueden encontrar con el título "Ayunos y Abstinencias. Cocina de Cuaresma".
Tengo en mi poder un ejemplar de la segunda edición. Como curiosidad indicaré que aparece con la dedicatoria: << A mi esposa, con el mayor amor de esposo, en el día de su cumpleaños, tú Adalberto>> y fechado en Fuente de Cantos. Ésta es una población de la provincia de Badajoz, situada en una ubicación geográfica privilegiada, con un patrimonio artístico importante, y en la que nació Francisco de Zurbarán el 7 de noviembre de 1598. Sus especialidades gastronómicas son la matanza de invierno, los embutidos ibéricos y la caldereta en chanfaina. El último domingo de abril celebra la Fiesta de la Chanfaina. Con todos estos antecedentes gastronómicos no es de extrañar que don Adalberto, que querría que en su casa se siguiesen las normas de vigilia, regalase a su esposa este libro.
El libro se lo dedicó el autor "A los RR. PP. D. Manuel Bardelet, D. Alberto Doménech y D. Valentín Morell, muy distinguidos amigos, sacerdotes de la ciudad de Manresa, en prueba de gratitud". Es un verdadero filón de temas de todo tipo, desde el que muestra la plasmación de una forma de actuar de la sociedad hasta temas históricos y, por supuesto, numerosas recetas.
Se inicia con "El Segundo Mandamiento de La Iglesia (Antes el Cuarto) y el preámbulo en el que se recogen: "El Evangelio y los Santos en el uso de la comida - Dificultad de no excederse del justo límite - La templanza - y Normas de San Francisco de Sales". Recojo parte de el preámbulo: <<El dulcísimo Obispo de Ginebra, San Francisco de Sales, en la "Introducción a la vida devota", escribe que debemos mirar con gran reverencia el encargo de nuestro divino Salvador a sus discípulos: "comed lo que os pongan delante" (Luc. X, 8). El venerable Padre Claret en su "Colegial Instruido" aconseja al seminarista que al hallarse con la Comunidad en el refectorio diga interiormente: Señor, estamos aquí por obediencia, pues nos habéis llamado y nos habéis dicho como a los apóstoles: "venid y comed" (Juan, XXI, 1. 2). El Doctor de las gentes, San Pablo, recomienda a los fieles de Corinto (2ª, X, 31), "ora comáis, ora bebáis... hacedlo todo por la gloria de Dios". Cuéntase de San Felipe Neri, que una de sus máximas favoritas era: "comer bien y ser santo".
Pero la comida es una de las sutilísimas redes en que más universalmente quedan envueltas toda clase de personas. Por una parte es cosa lícita el comer y de mucho atractivo para el hombre; y por otra, de ordinaria providencia, es necesaria para la conservación de la vida y de las fuerzas corporales. Esta necesidad es de cada día, no se puede prescindir de ella. Sin techo fijo, sin amigos, sin honores, sin vestidos preciosos, se puede vivir; pero no sin comer y beber. El comer y beber sin gusto es a par de muerte; y el privarse de ello, aguza el apetito, el cual suple la falta de sabor en los manjares, pues como suele decirse, la mejor salsa es el hambre. De aquí la dificultad de contenerse en el justo límite. Dos medios tenemos para conseguirlo: la templanza y el ayuno. La templanza se funda en la recta razón, cuyos dictámenes: "comer para vivir y no vivir para comer" o como dice San Ignacio de Loyola en sus "Ejercicios Espirituales", consiste en quitar lo superfluo......>>
Uno de los capítulos es "Cuarenta listas de comidas de ayuno y colación". La número 1 es: "Sopa a la Purísima; Arroz a la Riojana; Espárragos trigueros a la Andaluza; Patas fritas Puente Nuevo y Manzanas al vino blanco". La 5: "Sopa Primaveral; Arroz Blanco; Espinacas a la Cordobesa; Patatas asadas rellenas de guisantes y Mermelada de manzanas". La 22: "Sopa de ajo gratinada; Macarrones a la casera; Apios a la andaluza; Patatas-puré y Bartolillos de fruta". Con esta parte del libro, y he citado sólo tres de las cuarenta, tenemos guis suficiente para poder realizar comida de ayuno y colación de forma sabrosa. Pero esta "pequeña joya" reúne muchos más atractivos
JUAN ANDRÉS RODRÍGUEZ MORILLA, CAMPEÓN NACIONAL DE COCINEROS
En el XII Campeonato de Cocineros celebrado en Madrid, durante el transcurso del Salón Internacional del Gourmet, ha resultado vencedor Juan Andrés Rodríguez Morilla, del restaurante El Claustro (Granada), que representaba a Andalucía. El segundo puesto lo ocupó Javier Alonso, del restaurante La Terraza del casino (Madrid) y en tercer lugar Jesús Garoz Morales, del restaurante Almena del Hotel Beatriz (Toledo). Con este galardón Rodríguez Morilla será el representante español en el Bocuse d'Or Europa 2010, fase final para el campeonato mundial que se celebrará en el 2011.
De esta forma tiene dos años por delante, muy duros por cierto, para preparar su intervención en el concurso europeo. En este tiempo contará con el apoyo de quien ha sido en este certamen su consejero personal, el gran maestro de cocina Salvador Gallego, quien desde su escuela - restaurante del Cenador de Salvador (Moralzarzal, Madrid), lleva tiempo preparando hornadas de jóvenes que hoy ocupan puestos destacados en fogones de muchos países. Gallego tiene, además, una vasta experiencia en el citado Concurso Bocuse d'Or, que le será de una gran utilidad al recién elegido Campeón de España, que a pesar de contar sólo con 28 años, ya tiene una dilatada experiencia en casa de primera categoría. Desde hace seis años oficia en El Claustro de Granada (en el hotel AC Palacio de Santa Paula), y desde hace dos dio el salto a convertirse en propietario.
Esperemos que en esta ocasión el representante español en el Concurso Mundial que parece, y creo que lo es, un dominio de los países centro y norte europeos, rompa esa racha. Ya he comentado en más de una ocasión estos años pasados que siempre se ha minusvalorado la presencia española, con agravios muy comparativos. Se parte de una buena base, aparte de la valía de Juan Andrés, su disciplina e ilusión, en palabras de su mentor Salvador Gallego.
IBERIA OFRECE A LOS PASAJEROS ACEITE DE OLIVA ORGÁNICO ANDALUZ
Iberia tiene a disposición de sus clientes, de clase business "el mejor aceite de oliva virgen extra orgánico andaluz", según la compañía. Se trata de dos productos de la marca LA Organic, que elabora aceites de oliva virgen extra bajo los criterios de agricultura ecológica. Estos productos, que son el aceite de oliva virgen extra orgánico andaluz en versión suave y una vinagreta realizada a base de este mismo aceite y de un vinagre de Jerez orgánico, se pueden degustar en los vuelos de Iberia y en las salas VIP de los aeropuertos. Ambos aceites "están elaborados a base de una mezcla de variedades de aceituna arbequina y picudo, y están recomendados para ensaladas de ahumados, salazones, pescado fresco o en platos con salsas" informa Iberia. También los ha incluido entre los artículos de la "tienda de a bordo".