La mitad de las viviendas construidas en España no se venden
Redacción Madrid. 15 de marzo. Una de cada dos viviendas que se construyen en España acaba sin venderse, sin embargo, la maquinaria de los promotores sigue en marcha por la inercia del exceso de actividad en los últimos años, por lo que las viviendas terminadas sólo se redujeron un 4,1% el último año. El resultado de ambos procesos es un progresivo aumento del 'stock', que podría alcanzar el millón de unidades en 2009.
Los datos oficiales así lo atestiguan. El número de certificados de fin de obra registrados en 2008 se situó en 615.072 unidades, según las estadísticas del Ministerio de Fomento, lo que supone una ligera caída del 4,1% respecto a los 641.419 visados de 2007.
Por su parte, la demanda se ha frenado de manera más brusca. Los datos aportados por el Gabinete que dirige Beatriz Corredor revelan que sólo se vendieron 333.426 viviendas nuevas, lo que supone sólo el 54,2% de las finalizadas en el mismo año.
El resultado de este desajuste es un progresivo aumento del 'stock' de viviendas vacías en manos de los promotores que, según las estimaciones de la patronal nacional APCE, alcanzará el millón de inmuebles este año.
AJUSTE DE LA PRODUCCIÓN MIENTRAS SE REACTIVAN LAS VENTAS.
A la espera de que se reactiven las ventas, la petición de licencias para iniciar nuevas promociones se ha frentado. Las distintas patronales inmobiliarias coinciden en señalar que en 2009 la construcción de nuevas viviendas no logrará alcanzar siquiera la cota de las 150.000 nuevas viviendas, un mínimo histórico lejos de los records registrados en años anteriores.
Los visados de obra nueva de viviendas se redujeron en un 58% al cierre de 2008, hasta las 252.916 unidades, la cifra más baja desde al menos el año 2000, según datos del Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España.
Estas cifras de certificaciones previas al inicio de las obras adelantan, por tanto, cual será el ritmo de actividad del sector residencial en los próximos años y ponen de manifiesto hasta qué punto los promotores están ajustando su producción a la caída de la demanda.
Así, estos 252.916 visados se sitúan incluso por debajo de la demanda estructural estimada de entre 400.000 y 450.000 viviendas anuales, en previsión de dejar espacio en el mercado al stock de viviendas aún sin vender.