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Diario YA


 

Este viernes, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer

La Mujer en la Iglesia: Imprescindible

Foto: La Beata Teresa de Calcuta con el P.Werenfried (Fundador de AIN)

AIN. Para muchos, las mujeres son el rostro de la Iglesia Católica, pues en todo el mundo promueven importantes iniciativas pastorales y sociales. Su trabajo tiene un valor incalculable, pues a menudo también prestan un servicio desinteresado en lugares a los que nadie acude y que no reciben ayuda de ningún tipo. 

Estas mujeres, que pertenecen a diferentes comunidades y congregaciones caritativas, contemplativas o misioneras, se ocupan literalmente de todos y de todo: niños y adultos, huérfanos, enfermos y moribundos, personas que han fracasado o que buscan un sentido a la vida, mujeres violadas y personas traumatizadas. Este viernes, 8 de marzo, se celebra el Día Internacional de la Mujer. 
 
Viven tras gruesos muros de conventos o en chabolas de uralita y dirigen residencias de ancianos en barrios burgueses o dispensarios en suburbios miserables; dedican toda su vida a la oración y a la ayuda a los más pobres de entre los pobres. Las religiosas forman parte de casi todas las culturas, y son valoradas por la mayoría, aunque también hay algunos pocos que se mofan de ellas. La religiosa más conocida en todo el mundo, probablemente, es la beata Madre Teresa de Calcuta, Premio Nobel de la Paz en 1979. Hasta hoy despierta admiración en todo el mundo. Pero también, en vida, provocó reacciones encontradas, contrarias a su figura. Hasta su fallecimiento, esta albanesa no se inmutó ante ninguna de estas reacciones, pues su vida era para ella, en primer lugar, un camino de seguimiento a Cristo y constante encuentro con él, siempre desde el servicio al prójimo. 
 
El mundo sería más pobre sin su labor, y por eso la fundación católica internacional Ayuda a la Iglesia Necesitada lleva décadas apoyándolas en todos los continentes. Entre otros, ha financiado y desarrollado proyectos en las comunidades de Brasil, Congo, Kazajstán y Líbano que siguen a estas líneas. Son solo cuatro ejemplos, pero sirven para poner rostro a aquellas que se comprometen a vivir con y como los más pobres de entre los pobres. 

LÍBANO. Con los refugiados sirios 
La vida cotidiana de las Hermanas del Buen Pastor, que cuentan en todo el mundo con 5.000 religiosas, es totalmente diferente. Sus centros son lugares a los que acuden los más necesitados, pues se ocupan de personas –ante todo, mujeres y niños– que experimentan un gran sufrimiento. En Jdeideh (Líbano), cerca de Beirut, las religiosas se ocupan sobre todo de los refugiados sirios. Entre 2011 y 2012 acogieron a 15.000 enfermos, entre ellos, a unos 11.000 refugiados originarios de Iraq (800 enfermos y 220 necesitados de ayuda psicológica o psiquiátrica). Las religiosas no solo se ocupan de la atención sanitaria y la manutención, sino también de los alojamientos. La necesidad es grande y sobre todo los niños sufren por esta causa. En una carta dirigida a Ayuda a la Iglesia Necesitada, nos dicen que “Los niños están desprovistos de sus derechos. Nosotras les ofrecemos una vez a la semana la oportunidad de ser niños: un poco de espacio abierto para respirar y disfrutar de la naturaleza, de actividades infantiles, del teatro y de un almuerzo. Nuestro objetivo es que estos niños experimenten un clima de paz, alegría y asombro apartado del sufrimiento de los adultos”. 

 
REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO. Religiosas en un país en guerra 
Bukavu, en el este de la República Democrática del Congo, es un lugar peligroso, pues la violencia forma parte del día a día. No obstante, las Hijas de la Resurrección –en la actualidad, más de 200– permanecen en él. Desde 1966, las religiosas se ocupan de personas marginadas por una sociedad cada vez más desgarrada por guerras entre bandos enfrentados. El P. Werenfried van Straaten, fundador de Ayuda a la Iglesia Necesitada, cofundó la orden de las Hijas de la Resurrección. 

KAZAJSTÁN. El valor de la oración 
Karaganda, ubicada en el este de Kazajstán central, cuenta con unos 500.000 habitantes y un Carmelo que ha sido rehabilitado con el apoyo de AIN. Las Carmelitas viven recogidas, de forma contemplativa, lo que significa que dedican su tiempo ante todo a la oración. Como esta comunidad crece despacio pero de forma continuada, las religiosas han decidido construir una nueva planta sobre un edificio del convento, para instalar habitaciones para las novicias. También el Obispo de Karaganda, Mons. Janusz Kaleta, está convencido de que seguirá habiendo nuevas vocaciones. Este Carmelo, que en su fundación contaba con tres religiosas, alberga en la actualidad a once religiosas, entre ellas, cuatro kazajas. 
 
BRASIL. La pastoral de las favelas
En la tercera ciudad más grande de Brasil, en San Salvador de Bahía, viven tres millones de personas y, entre ellas, unas 800 religiosas. Esta ciudad crece a una velocidad vertiginosa, pues mucha gente emigra de las pobres zonas circundantes en busca de una vida mejor, aunque luego acaben en míseros barrios de chabolas. Y precisamente en estos es donde trabajan las religiosas: en la pastoral, las familias, con los enfermos y en las escuelas. Como la mayoría de las órdenes han sido fundadas en Brasil, por desgracia carecen del apoyo con el que cuentan las congregaciones internacionales, y, además, estas religiosas realizan su servicio de forma gratuita, por lo que carecen de suficientes recursos.
 
750.000 religiosas, 2.000 congregaciones 
En el mundo hay más de 750.000 religiosas, pertenecientes a cerca de 2.000 congregaciones, agrupadas en la Unión Internacional de Superioras Generales (UISG). En sus asambleas, las religiosas abordan, entre otros, las consecuencias de la injusticia, el hambre y la guerra, el efecto del SIDA, el comercio con personas y muchos otros retos que afrontan a diario.