La nueva Ley de Extranjería entrará en vigor en 2009
El Gobierno ha instado al Grupo Parlamentario Socialista a que "reactive" la Subcomisión sobre la Política de Inmigración del Congreso de los Diputados para que, después de verano, comience a debatir la propuesta de reforma de la Ley de Extranjería hasta "adoptar una decisión" que cuente con "el máximo consenso social y político posible".
Según avanzó hoy la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, el objetivo es que los diputados comiencen a trabajar en la modificación del texto en septiembre, para que el redactado final pueda ser sometido a votación en el Parlamento "antes de que acabe el año" y la reforma entre en vigor en 2009.
Esta modificación, que De la Vega define en términos de "reforma limitada y concreta", pasará por incorporar "derechos fundamentales" de los extranjeros como el de asociación y sindicación, por orden de una sentencia del Tribunal Constitucional. Asimismo, servirá para efectuar la transposición de "algunas directivas" europeas, como la conocida como "De larga duración", sobre los inmigrantes con residencia permanente en territorio comunitario.
En paralelo, el Gobierno introducirá las modificaciones ya anunciadas por el ministro de Trabajo e Inmigración, Celestino Corbacho, para restringir el derecho de reagrupamiento de los extranjeros al núcleo familiar, es decir, el matrimonio y los hijos menores de edad. Según De la Vega, adoptar esta decisión es la vía para "poder seguir asegurando" a todos los ciudadanos "la protección del Estado".