La Oración Mental, en este Tiempo de Cuaresma, es una especial Fuente de Riqueza
Daniel Ponce Alegre. Teólogo. Pontificio Instituto Oriental.
Fue Miércoles de Ceniza, comienzo del Periodo Litúrgico Cuaresmal que culmina con la Pasión, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, Ungido, Sumo Sacerdote Eterno y Único Mediador entre Dios Padre y nosotros los Hombres.
Dicho Tiempo Litúrgico de la Iglesia no sólo nos recuerda que somos polvo, y que a él estamos abocados definitivamente sin Jesucristo, sino que también, en nuestro vivir diario, somos profundamente pecadores, dañados en lo más hondo de nuestro ser, e imitadores de Jesucristo en la Pasión y el Calvario portando nuestra cruz vital, que al igual que en Jesucristo se tornará en Vida Eterna si aguantamos a pesar de las caídas y pecados.
Esta realidad espiritual y teológica, por las preocupaciones de este mundo, " que está bajo el poder de Satanás, el Diablo ", queda ocultada y difuminada en nuestra mente y corazón, ambos " asiento de la Sabiduría y de la Adoración Pura, Limpia y Verdadera a los ojos de nuestro Dios y Padre ". Es la Oración Mental, medio de conversación con Dios por Jesucristo, el Señor, el Instrumento clarificador.
Igual que en muchas otras habilidades vitales, por la tara del pecado y la imperfección, no nacemos con la habilidad aprendida de la Oración Mental. La conversación con nuestros familiares, amigos y compañeros de trabajo o vecindario nos ha sido enseñada con más o menos destreza, y es esa conversación la que nos facilita ( o nos dificulta ) no sólo el intercambio de información y el aprendizaje sino el transmitir la profundidad de nuestros pensamientos y emociones.
Siendo cierto que en el caso de la Conversación con Dios Padre, Él conoce " los pensamientos e intenciones del corazón ", puesto que somos seres comunicadores y orantes, Él desea que le expresemos con nuestros labios y nuestra mente nuestros anhelos, inquietudes y miserias con humildad y franqueza de corazón.
Los manuales de técnicas de oratoria son casi infinitos en estos tiempos en los que el marketing político y comercial está tan desarrollado. Sin embargo, los Manuales de Oración Mental son escasos, y mucho más los buenos, es decir, aquellos que no mezclan técnicas extrañas orientalistas, de Nueva Era e incluso esotéricas con posiciones o posturas determinadas que " nada valen a los ojos de Dios que mira el corazón y el fruto de labios que hacen declaración pública de su Nombre ".
Uno de esos Manuales, a los que he tenido acceso recientemente, y que alberga la profundidad de la Sabiduría Cristiana respecto a la Oración Mental se llama:
" La Oración Mental. Condiciones para distinguir con éxito lo que Dios me dice ", del excepcional teólogo Francisco Crespo Giner. Dicho Manual nos enseña a cultivar no sólo la Adoración Espiritual y la Conversación Profunda con Dios, sino que dicha Adoración y Conversación se canalicen en nuestro vivir cristiano y nos hagan conscientes, a la vez, de que somos de pecadores e Hijos de Dios en Jesucristo, el Señor.
Este Manual, se ha convertido para mí en un Manual de Oración Mental, y en próximos artículos, Dios mediante, a través de este Diario ( comprometido por vocación cristiana, y desde sus orígenes, con la sólida y veraz formación ) seguiremos hablando de este Manual y de la Oración Mental, pues ésta es una especial Fuente de Riqueza procedente del Padre y del Hijo, Jesucristo.