Redacción Madrid. 20 de marzo. La Policía Nacional ha interceptado el envío de una vajilla elaborada con 20 kilos de cocaína. Partió de Maracaibo (Venezuela) para, vía Londres, tener su destino final en Barcelona, desde donde iba a distribuirse a toda Cataluña. Se trata de un juego de 42 piezas, compuesto por vasos, platos y vasijas. En la operación se ha detenido a un hombre de 35 años y nacionalidad española, según informó el Ministerio del Interior.
Era el receptor del envío en España y había sido captado por narcotraficantes venezolanos.
Los agentes constataron que la mercancía se remitió a un domicilio de Barcelona, donde el investigado debía hacerse cargo de la misma y posteriormente establecer contacto con otros miembros de la organización, a quienes debía entregársela. Estos a su vez iban a trasladar la droga para su tratamiento y manipulación, antes de ponerla a disposición de traficantes y consumidores.
J.V.LL. fue detenido en el momento de hacerse cargo del paquete. El contenido legal declarado del envío era una vajilla, con un peso bruto superior a los treinta kilogramos, formada por cuarenta y dos piezas que, tras aplicarles los reactivos, dieron positivo a la cocaína.
Los envíos de paquetería desde los países productores de cocaína constituyen una de las modalidades más frecuentes de las utilizadas en el tráfico de estupefacientes a media escala. Los traficantes recurren a la remisión de efectos personales entre los que intentan disimular el contenido de estupefaciente para dificultar su localización en exámenes radiológicos e inspecciones. La droga suele ocultarse diluida en líquidos, impregnada en prendas de ropa u otros objetos, o formado parte de su estructura y composición, explica el departamento de Alfredo Pérez Rubalcaba.
Las organizaciones criminales captan como destinatarios de los envíos a personas que, a cambio de una percepción económica o de otro tipo, se hacen cargo de la recepción de la ilícita "mercancía" en su domicilio, lugar de trabajo, o en plena vía pública.