Redacción Madrid. 6 de noviembre. Agentes de la Policía Nacional han desarticulado una banda organizada de ladrones de pisos que actuaba en varias provincias del país y han detenido a nueve personas de nacionalidad colombiana y otra de nacionalidad española, titular de un establecimiento de compraventa de oro de Madrid que, presuntamente, se encargaba de adquirir las joyas sustraídas en los robos.

   Hasta el momento se les imputan ocho robos con fuerza cometidos en la Comunidad de Madrid, Castellón, Valencia y Lanzarote. Se han recuperado televisores de plasma, cámaras de foto y vídeo, relojes, teléfonos móviles y más de un kilo en piezas de joyería.

   Según informó la Policía en un comunicado, las investigaciones se iniciaron el pasado mes de agosto, cuando los investigadores detectaron una serie de robos con fuerza cometidos en domicilios en los que se utilizaba un mismo modus operandi.

   Una vez elegido el domicilio que iban a violentar, los delincuentes acudían por la noche e introducían palillos o pegamento en la cerradura del inmueble. De este modo la dejaban inutilizada e impedían que sus moradores pudieran dejar la puerta cerrada con llave al abandonar el domicilio.

   Después, acudían al inmueble y, mientras dos de ellos vigilaban en el exterior tras bloquear la cerradura del portal, otros dos o tres accedían al interior de la vivienda, que abrían tras manipular el resbalón con un plástico. Si la puerta estaba blindada, la forzaban utilizando berbiquíes de grandes dimensiones. Una vez en el interior se apoderaban de joyas, dinero, ordenadores portátiles y otros electrodomésticos, llegando incluso a violentar las cajas fuertes.

   Los agentes lograron identificar a los autores de estos robos. Se trataba de una banda de origen colombiano liderada por P.P.B.R., quien ya había sido detenido en otras ocasiones por su participación en varios hechos delictivos. Tras salir de prisión fue expulsado de nuestro país pero logró entrar de nuevo en España con una identidad falsa.

   A medida que avanzaban las investigaciones se pudo determinar que el grupo se desplazaba periódicamente por todo el territorio nacional. Además se pudo averiguar que habían cometido robos con fuerza en domicilios de Lanzarote, Madrid, Valencia y Castellón, y que mostraban especial predilección por domicilios de inmigrantes, a los que vigilaban exhaustivamente.

   A finales del mes pasado, los agentes averiguaron que los integrantes del grupo ahora desarticulado habían regresado a Madrid procedentes de la Comunidad Valenciana donde, al parecer, habían asaltado dos domicilios. Ese mismo día concertaron una cita con el responsable de varias joyerías de compraventa de oro del centro de la capital. Los detenidos eran sus clientes habituales y se encargaba, presuntamente, de comprar las piezas de joyería procedentes de las actividades delictivas.

   Los investigadores de la Brigada Central de Crimen Organizado establecieron entonces un dispositivo de vigilancia en varias casas de compraventa. Una vez localizados el lugar de la transacción, fueron arrestados cuando se encontraban en el mostrador del local. Habían expuesto sobre la mesa piezas de joyería con un peso aproximado de medio kilo, gran parte de las cuales eran piezas usadas con diferentes inscripciones y fechas grabadas en su interior.

   En la operación se han practicado cuatro registros domiciliarios en Madrid en los que se han recuperado numerosos efectos de procedencia ilícita.

   Hasta el momento se les atribuyen ocho robos con fuerza cometidos en Castellón; en las localidades madrileñas de Arganda del Rey, Coslada, Fuenlabrada, y en Madrid capital; dos en Arrecife (Lanzarote); y en Valencia. Además, se investiga su participación en otros asaltos cometidos desde finales del mes de agosto.

   La operación ha sido realizada por la Sección de Crimen Organizado de la UDYCO Central, adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial, con la colaboración de agentes de las Comisarías de Castellón y de Arrecife (Lanzarote).