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Únicamente el Libro Blanco hace referencia a la inteligencia distinguiendo entre la Inteligencia Militar de la Civil

La promoción de la Cultura de Defensa constituye una prioridad del Ministerio de Defensa

Daniel Ponce Alegre. Diplomado en Seguridad y Defensa por la UNED. En el recientemente pasado Discurso de la Pascua Militar, pronunciado por la Ministra de Defensa Dña. María Dolores de Cospedal, hubo un concepto que la Ministra enfatizó de manera especial, no sólo por el tiempo al que dedicó en el Discurso sino también por la importancia que le atribuyó para la Defensa de España: el concepto es La Cultura de Defensa.

Voy a dedicar las próximas líneas a hacer un breve recorrido histórico y análisis de dicho concepto, con el fin de mostrar la importancia de incluirlo en la Estrategia de Defensa Nacional de España y de que el Ministerio encabezado por María Dolores de Cospedal ( que tras sus primeros pasos en el Ministerio y la excelente gestión del Caso del Yak - 42 es ya considerada por no sólo las familias de los fallecidos sino por muchos militares a los que este Diario ha tenido acceso y por diversos analistas con opciones de ser la mejor Ministro de Defensa de la Democracia. La Directiva de Defensa Nacional del año 1996, hace ahora 20 años, en la misma línea que la Directiva del 92, se refiere a la necesidad de conseguir un mayor apoyo social al Dispositivo Nacional de Defensa ( indisolublemente unido en sus ámbitos interno y externo, nacional e internacional ); ser capaz de transmitir a la sociedad la necesidad de inversión y fomento de la seguridad y de la defensa.

En el año 2000, el Libro Blanco de la Defensa se centra " en fomentar la conciencia de defensa nacional en la sociedad española a través de la Cultura de Defensa ", lo que el prestigioso analista, consultor y profesor de Relaciones Internacionales, seguridad y defensa llama Conciencia Estratégica, es decir, la articulación de unos valores grupales que desde un punto de vista político, pero con fundamentos culturales y religiosos profundos y característicos de la sociedad a defender, hagan percibir a los españoles la necesidad de unas modernas políticas de seguridad y defensa, que a su vez están basadas en la Historia y Tradición Nacional de España y de toda Europa, así como de las naciones con una Historia común. Esta Cultura de Defensa, que propugna la Directiva, pretende que la sociedad perciba como propias las cuestiones relacionadas con su seguridad, su libertad y la defensa de sus valores fundamentales religiosos, culturales e históricos, así como la defensa de sus intereses. Ninguna de las Directivas alude a los servicios de inteligencia.

Únicamente el Libro Blanco hace referencia a la inteligencia distinguiendo entre la Inteligencia Militar de la Civil. Se anuncia la creación de un Centro de Inteligencia de las FAS, en la actualidad coordinado por el Teniente General Pampols, que alerte al Presidente del Gobierno y al Ministro de Defensa sobre los riesgos potenciales, apoye el planeamiento y ejecución de operaciones militares, y se coordine con los servicios de inteligencia militares aliados. Al CNI, entonces aún denominado CESID, le compete, en cuestiones de seguridad y defensa y en colaboración con el CIFAS, la vigilancia de los riesgos que entrañan los actores no Estatales como grupos terroristas y de Crimen Organizado transnacional, así como la prevención de los conflictos, revoluciones, actos subversivos y desestabilizadores de la instituciones o crisis que pudieran generar.

La Revisión Estratégica de Defensa sigue la línea del Libro Blanco y perfila una Inteligencia militar como pieza indispensable para una eficaz política preventiva, de legítima defensa y de promoción y consolidación de una Cultura de Defensa estable, basada en valores virtuosos y veraces consustanciales a nuestra sociedad.

En la lucha contra el terrorismo internacional se propugna la cooperación en materia de Inteligencia no sólo con los medios " oficiales " y con otras Agencias, sino también con aquellas fuentes extraoficiales, abiertas y de cooperación ciudadana. La conciencia ciudadana implica la convicción de la necesidad de ser defendidos y de que los servicios de inteligencia, de seguridad y defensa y los ejércitos nos defiendan de las amenazas reales que suponen en la actualidad en islamismo, el crimen organizado con el narcotráfico a la vanguardia, y los movimientos o partidos subversivos, anticonstitucionales o parainstitucionales.

El Libro Blanco parecía premonitorio cuando hablaba de las nuevas amenazas no estatales y de la necesidad de ser conscientes del mal intrínseco que ellas suponen tanto desde un punto de vista político como antropológico, y contra a la Verdad de nuestras sociedades cristianas. En esta lucha es fundamental entender la indivisibilidad no sólo entre la Inteligencia Militar y la Civil sino también entre los ámbitos competenciales del Ministerio del Interior, del de Defensa, y del de Exteriores y Cooperación; la acción coordinada desde la cúpula ministerial es clave y en esa línea se está trabajando por parte del Ministro Zoido, Cospedal y Dastis.

El proceso de fusión ministerial en diferentes áreas y de coordinación tiene el buen ejemplo del proceso de fusión que experimentaron los servicios de inteligencia en los pasados años en los tres ejércitos, de los que surgió el actual Centro de Inteligencia de las FAS, una sola estructura orgánica del Estado Mayor de la Defensa y bajo la dependencia funcional del CNI ( hecho de enorme inteligencia y pragmatismo ).

Si es evidente que el escenario internacional de seguridad y defensa ha cambiado desde la Guerra Fría, y de manera especial tras el 11S aunque algunos se empeñen en hacer retornar un escenario de nueva Guerra Fría clásico con los soviéticos por medio y al más puro estilo de las novelas de John Le Carré o Graham Greem, por lo tanto también deberá cambiar la Cultura de Defensa, y ser más real y sólidamente basada en la Historia y nuestros valores buenos y verdaderos que nos han hecho surgir como la civilización más benéfica de la Historia de la Humanidad, teniendo en cuenta, por supuesto, que ésta es imperfecta y que está alejada del Proyecto final de Dios y de su Hijo, el Reino Prometido.

Mientras tanto, como diría San Pablo: " mientras la creación entera sigue gimiendo " los servicios de inteligencia y las FAS, coordinados con los diversos servicios de información, han de articular una relación con la sociedad similar a las relaciones cívico - militares de las FAS, que promuevan y consoliden la profunda Cultura de Defensa que nos haga conscientes del esfuerzo y sacrificio que son necesarios en la lucha actual contra las amenazas antes mencionadas.

En esta realidad presente es una obligación comprometerse con el entramado defensivo, cada uno desde su humilde posición y profesión, actuando con decisión, prudencia, inteligencia y por encima de todo con plena confianza en Dios Padre. Hablando de Inteligencia, en un próximo artículo, Dios mediante, abordaré el papel del CNI en este escenario de Cultura de Defensa y de Cooperación y Coordinación.

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