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En caso de condena podría cumplir la pena en España o bien ser expulsado de la isla y eximido de cumplirla

La repatriación de Ángel Carromero, cada vez más cerca

Diario Ya.  El juicio contra el español Ángel Carromero ha concluido y ha quedado visto para sentencia, después de 11 horas de comparecencias, por el accidente de tráfico acontecido hace dos meses y medio, y en el que fallecieron los opositores democristianos Oswaldo Payá y Harold Cepero. La fiscalía pide siete años por homicidio imprudente, mientras que la defensa pide su absolución y puesta en libertad por falta de pruebas. El Ministro de Asuntos Exteriores español, José Manuel García-Margallo, declaró este lunes que una vez se conozca la sentencia los gobiernos deben “hablar para que la repatriación sea lo más rápido posible”.

Este proceso, que tuvo lugar en Bayamo (Cuba), pudo ser seguido por la agencia EFE a través de un circuito cerrado de televisión existente en una sala cercana al Tribunal. La vista oral comenzó con un mensaje del dirigente de Nuevas Generaciones del PP de Madrid, expresando su profundo sentimiento de pena por el accidente,  “He perdido muchas cosas en este tiempo”, afirmó Carromero, pero “no tiene comparación con el sentimiento de dolor de las familias” de los fallecidos.
 
Ángel Carromero fue interrogado por la Fiscalía cubana, Isabel Bárzaga y por su abogada defensora, Dorisbel Rojas, y en esta parte del juicio, el político español se limitó a ratificar las declaraciones que realizó en la fase de instrucción, asegurando que el día de los hechos conducía a una velocidad entre 80 y 90 kilómetros por hora al entrar en la zona de obras de la carretera donde ocurrió el accidente y perdió el control del vehículo al entrar en una zona de baches.
 
La fiscal considera que Carromero conducía con exceso de velocidad (entre 100 y 132 kilómetros por hora, según los peritos) y no atendió varias señales que avisaban que esa zona de la carretera estaba en obras. En el juicio se escucharon los testimonios de uno de los responsables de los trabajos de reparación que se realizaban en la carretera y de dos empleados de la empresa de alquiler de coches que alquiló a Carromero el vehículo, un Hyundai Accent con matrícula de turismo. Varios de los testigos declararon que Carromero circulaba a “mucha velocidad”.
 
La familia de los disidentes que fallecieron en el accidente, manifestó desde el primer momento su convicción de que el accidente fue provocado, al ser envestido el vehículo por otro coche que le seguía, aunque Carromero aseguró que no había ningún vehículo cerca y que fue él el que se salió de la vía.
 
El cónsul español en La Habana ha afirmado que el juicio ha sido "correcto, limpio y procesalmente impecable". Si bien han estado en el proceso algunos representantes de la familia de Carromero, no se permitió la entrada al juicio de los parientes de Payá y Cepero, que han pedido una investigación independiente para aclarar las causas del accidente y que han afirmado, a través de Rosa María Payá, hija de Oswaldo Payá: "No nos dejan pasar. Se nos ha acercado una persona diciendo ser el secretario del tribunal y nos dijo que no podíamos pasar porque no habíamos avisado de que íbamos a venir al juicio". De esta forma, los hijos del disidente fallecido, Rosa María Payá, Oswaldo José y Reynaldo Isaías, tuvieron que permanecer a una distancia mínima de 50 metros de la sede del tribunal. 
 
Por otra parte, una periodista del periódico español EL PAÍS, Yoani Sánchez, fue retenida durante 30 horas después de ser arrestada junto a su marido y un amigo al llegar a la localidad de Bayamo para cubrir la noticia.
 
La diplomacia española ha realizado diversas gestiones para que, en caso de ser condenado, Carromero pueda cumplir la pena en España o incluso que sea expulsado de la isla, la variante más ventajosa para él, pues le eximiría del cumplimiento de la condena.