La reunión Zapatero-Rajoy no es bien vista por los partidos pequeños
Los grupos minoritarios del Congreso celebran que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy, se reúnan el próximo miércoles para abordar algunos de los asuntos prioritarios para el país, como la justicia, la economía o la lucha contra el terrorismo, si bien les advierten de que rechazarán los acuerdos "excluyentes" que puedan suscribir en el Palacio de La Moncloa.
Los representantes de las minorías admiten la conveniencia de que los máximos dirigentes socialistas y 'populares' se entrevisten para intentar acercar posturas en los temas relevantes de cualquier Estado democrático, sobre todo tras la crispación que caracterizó la relación entre los partidos mayoritarios en la pasada legislatura.
No obstante, insisten en que en ese acercamiento no puede pasarse por alto la opinión del resto de fuerzas parlamentarias y avisan de que no aceptarán que Zapatero y Rajoy se limiten a invitarles a adherirse a los acuerdos "a dos" que puedan salir de su cita del miércoles.
Así, el coordinador general y diputado de IU, Gaspar Llamazares, espera que en el encuentro del día 23 Rajoy sea capaz de dejar a un lado "la estrategia de la confrontación" que, a su juicio, ha alentado en los últimos cuatro años, y que acuerde con Zapatero sacar del debate político temas que deberían basarse en "el consenso" de todos los partidos, como es el caso de la política antiterrorista.
Sobre la renovación de los órganos constitucionales, Llamazares confía en que haya un acercamiento entre las dos principales fuerzas políticas, si bien les exigió que "no excluyan a la pluralidad política" que está representada en las Cortes.
Respecto a la crisis económica, otro de los asuntos que Zapatero y Rajoy previsiblemente abordarán en su reunión, el líder de IU mostró su deseo de que se encuentre un término medio entre "la actitud triunfalista del Gobierno y el catastrofismo del PP".
En esta misma línea se manifestó el portavoz adjunto del PNV en el Congreso Aitor Esteban, quien no ve mal la reunión, pero recuerda que Rajoy no es el líder de la oposición porque ésta está compuesta por otros partidos que "no están al vaivén de lo que marque el PP".
Además, apuntó que ni el jefe del Ejecutivo ni el presidente del PP pueden usar esa entrevista para escenificar acuerdos en diversas cuestiones --singularmente en materia de Justicia-- sobre las que han estado negociando "únicamente entre ellos obviando al resto del Parlamento".
"Socialistas y 'populares' no pueden pretender que de esa reunión salga una especie de contrato de adhesión al que los demás nos tenemos que sumar sin que podamos discutir las cláusulas", subrayó Esteban, para quien en estas negociaciones hay que contar con todas las fuerzas parlamentarias "por minoritarias que éstas sean".
Por su parte, el portavoz adjunto de CiU en el Congreso, Jordi Jané, se centró en la renovación de los órganos constitucionales, un asunto prioritario para Zapatero. Así, expresó su deseo de que en el encuentro se sienten las bases para desbloquear la designación de los nuevos miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional y se dé vía libre a las Cortes para "corregir" la anomalía que supone que todos o muchos de los integrantes de estos órganos estén ejerciendo en funciones desde hace meses.
Eso sí, rechazó la oportunidad de que de la entrevista surja un "pacto a dos" sobre la Justicia e insistió en que la modernización de la administración judicial debe pactarse entre todos los grupos. En este sentido, recordó que el Pacto que PSOE y PP sellaron sobre esta materia bajo gobierno 'popular' "no salió bien", entre otras cosas, por la exclusión del resto de formaciones políticas.
Por todo ello, reiteró que es necesario destinar más medios y presupuesto a la Justicia, pero también aprobar otras reformas, especialmente la que da vía libre a la creación de los Consejos de Justicia autonómicos que, además de estar previsto en el estatuto catalán, también se incluyen en otras normas estatutarias y en el propio Estatuto Orgánico del Ministerio Fiscal.
De su parte, el portavoz de ERC, Joan Ridao, valoró como "positiva" la reunión entre Zapatero y Rajoy si sirve "para rebajar los niveles de crispación de la pasada legislatura". Eso sí, admitió "cierta inquietud" por que sus acuerdos vayan más allá de renovar algunos órganos constitucionales y se concreten en un pacto de Estado sobre financiación autonómica o en un frente común ante una eventual sentencia adversa del Tribunal Constitucional sobre el Estatut.
A su juicio, ello podría acarrear un modelo de Estado "centralista" e incluso pudiera dar paso a "una cierta involución" en el terreno autonómico. Ridao hace esta predicción teniendo en cuenta la "postura del PP en relación a los Estatutos o la financiación autonómica" y que el PSOE al inicio la legislatura manifestó "cierto interés en liberarse de las hipotecas que pueden suponer sus acuerdos con otras fuerzas minoritarias".
Desde el BNG, su portavoz en el Congreso, Francisco Jorquera, se limitó a asegurar que su formación no tiene expectativas concretas puestas en la cita de Zapatero y Rajoy. "El BNG tiene su propia política y sus propios intereses y no espera básicamente nada de ese encuentro", admitió.