Variedades de té con el cual poder cuidar nuestro organismo por dentro, y cómo afrontar la celulitis, uno de los principales problemas estéticos de índole femenino existentes.

La salud está claro que debe de cuidarse y el té nunca viene mal. Los Aromas de Té son muy valorados. Algo que no todo el mundo sabe son la enorme cantidad de tipos de té y sus propiedades. La Camelia Sinensis tiene su origen en el sur de China y el sur de Asia. Actualmente se puede ver su cultivo en muchos lugares del mundo, incluidas las zonas tropicales.

Es una de las 50 hierbas de mayor importancia que se utilizan en la medicina tradicional china. De la Camelia Sinensis, es de donde se obtienen las principales variedades de té que se consumen en el planeta. La gran diferencia para la obtención de una u otra especie, es el grado de oxidación, además de si el momento en el que se recoge la planta es temprana o tardía. Por este motivo, las infusiones de té blanco o las más claras con aquellas más jóvenes o al contrarios, aquellas más antiguas con las que podemos ver cómo se elabora el té rojo o el negro. Por último, este dato, es el que hace que varíe el grado de cafeína o teína que contendrá la infusión.

El té, un producto natural con más variedades de las que piensas

Los principales tipos de té que se elaboran con esta planta suelen ser el té verde, donde destaca el té matcha; té rojo, té negro, té azul, té blanco y té amarillo. Pueden añadirse las infusiones y los rooibos, que están teniendo mucho éxito en los últimos años. Estos últimos no tienen teína y pueden tomarlo personas de todas las edades y a cualquier hora.

El té hay que apreciarlo y lo más conveniente es probar todas las variedades, seguro que encuentras el más apropiado a tus propios gustos.

Celulitis, un invitado incómodo para la mujer

La celulitis es un problema especialmente para las mujeres que son las que en un mayor porcentaje la sufren. La celulitis ataca a cada raza o etnia de diferente manera, siendo un problema que aparece en las mujeres de todo el mundo.

Consiste en la alteración del tejido subcutáneo y pese a considerarse que está unida al sorpreso, la verdad que no hay una relación clara entre los dos problemas, pues existen también muchas mujeres delgadas que también sufren de celulitis.

Aparece en la hipodermis, tejido subcutáneo formado por células que se encargan de almacenar grasas y que se llaman adipocitos. Gracias a ellos puede regularse la temperatura del cuerpo y amortiguar los impactos. Cuando se almacenan las grasas en los adipocitos, no están en armonía con el gasto y la quema de las mismas, produciéndose el aumento de talla. Igualmente, los adipocitos empujan la piel creando pequeños surcos, denominados como “piel de naranja” y que dan lugar a esta estética tan peculiar que presenta la celulitis.

La explicación más completa que se puede realizar sobre este fenómeno es que el problema radica en que el mayor tamaño que tienen los adipocitos, impide que los líquidos circulen de forma adecuada por la piel. El líquido en cuestión, que lo forma la linfa, agua, sangre y oxígeno, tiene como principal objetivo la eliminación de las toxinas que tiene la piel, impidiendo los adipocitos que este drenaje se produzca.

Consecuencia de todo esto, el líquido se espesa y comienzan a acumularse toxinas, lo cuál genera, problemas que desde fuera podemos verlos como la anteriormente mencionada piel de naranja.

Cuentas con más información aquí, pero debes saber que en la aparición de la celulitis influyen muchos factores, caso de los antecedentes familiares, la vida sedentaria, una dieta incompleta y de poca calidad. Los problemas de sobrepeso y circulatorios tienen gran incidencia en que aparezca la celulitis, que tiene un origen hormonal y es un proceso natural que tiene el cuerpo de la mujer.