La UE quiere mediar entre India y Pakistán
Redacción Madrid. 8 de diciembre.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea ofrecerán hoy a India y Pakistán su apoyo en la lucha contra el terrorismo en la región de Asia meridional, tras los atentados terroristas de la semana pasada en Bombay, que dejaron cerca de 180 muertos y que serán condenados firmemente en las conclusiones que adopten sobre India. Tanto la Unión Europea como Estados Unidos han instado a Nueva Delhi e Islamabad a cooperar conjuntamente en la lucha contra el terrorismo y a investigar los atentados.
Durante su almuerzo, analizarán de manera muy particular la situación regional en India y Pakistán y pedirán al presidente paquistaní, Alí Asif Zardari, que traduzca sus buenas palabras de cooperación con India en "medidas concretas" para impulsar la investigación de los atentados. Sin embargo, la UE no tiene intención de mediar de forma directa entre Nueva Delhi e Islamabad, reconocieron fuentes de la presidencia de la UE.
Los Veintisiete pedirán además a la Comisión Europea "explorar todas las formas posibles" para reforzar el diálogo político con Pakistán, tras la instauración de un Gobierno civil en el país, e intensificar también las relaciones económicas y comerciales con el país centroasiático, según las fuentes.
La comisaria de Asuntos Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, anunciará hoy un incremento en la ayuda comunitaria a Pakistán que, ascenderá, entre 2008 y 2010 según adelantaron fuentes del Ejecutivo comunitario, a 55 millones de euros por año. Dicha ayuda contribuirá a potenciar el desarrollo rural de las regiones paquistaníes de Baluchistán y la Provincia Fronteriza del Noroeste e impulsar programas educativos y para reforzar los Derechos Humanos y la lucha contra la corrupción.
Una delegación de la UE, integrada por la comisaria de Relaciones Exteriores y el ministro de Asuntos Exteriores checo, Karel Schwarzenberg, cuyo país asume la presidencia de la UE el próximo enero, tiene previsto desplazarse en febrero de 2009 a Islamabad, aunque la fecha está todavía por cerrar, según fuentes del Ejecutivo comunitario.
REVISIÓN DE LA ESTRATEGIA DE SEGURIDAD EUROPEA
El Alto Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Javier Solana, presentará a los Veintisiete durante el almuerzo de trabajo el informe que le encargaron los jefes de Estado y de Gobierno en diciembre de 2007 para revisar la aplicación de la estrategia de seguridad europea, adoptada en 2003. Se espera que los jefes de Estado y de Gobierno den su visto bueno al informe en su próxima reunión de los días 11 y 12 de diciembre en Bruselas.
El informe incorpora nuevos desafíos para la seguridad europea como el cambio climático, la seguridad energética y el ciberterrorismo, a los que hay que prestar más atención sin menospreciar otros desafíos ya identificados en 2003 como la proliferación de armas de destrucción masiva, la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado que, con la globalización, se han vuelto por su parte "más complejos e interconectados" y, por tanto, los Estados miembros deben "aumentar su cooperación", así como con terceros países para combatirlos, según fuentes diplomáticas. En el caso del contencioso nuclear iraní, Solana defiende la implicación "más estrecha" de los países del Golfo.
En definitiva, el informe apuesta por "un multilateralismo efectivo" y por transformar organizaciones como el G-8 y el Consejo de Seguridad de la ONU para garantizar "una representatividad más equilibrada" del peso de los países, y sostiene que "las relaciones trasatlánticas siguen siendo la base" para impulsar los cambios. "Nos enfrentamos a problemas comunes, por tanto, necesitamos soluciones comunes", reconocieron las fuentes.
No obstante, el informe, que rechaza el uso de la fuerza como forma de resolver dispuestas territoriales en cualquier parte del mundo, también reconoce que la UE "necesita a Rusia para construir la estabilidad" en Europa.
El informe pone el acento además en "la relación entre la seguridad interna y externa" de Europa y "la relación entre seguridad y desarrollo". Asimismo, reconoce la necesidad de que la UE "dé mayor seguimiento a la reconstrucción" en sus operaciones de gestión de crisis después de un conflicto y de garantizar "una mejor combinación de los aspectos civiles y militares" tanto en la fase de planificación de operaciones como de ejecución.
En este sentido, el informe reconoce que "hacen falta más medios civiles y militares" para garantizar los recursos necesarios sobre el terreno para operaciones en el exterior. Se espera que los Veintisiete adopten unas conclusiones sobre capacidades civiles y militares de la UE para poder impulsar de forma "simultánea" dos misiones de estabilización y reconstrucción con 10.000 efectivos, dos de respuesta rápida con efectivos de combate, una de evacuación, una de vigilancia o interdicción marítima, una civil-militar de asistencia humanitaria y en torno a 12 misiones civiles, según adelantaron fuentes diplomáticas españolas.