La UE y Rusia abrirán mañana negociaciones con vistas a un nuevo acuerdo de cooperación
La Unión Europea y Rusia celebrarán entre mañana y el viernes una cumbre bilateral de alto nivel en la región siberiana de Khanty Mansiisk en la que las partes oficializarán la apertura de negociaciones con vistas a un nuevo acuerdo de cooperación que, de forma especial, permita reforzar las relaciones bilaterales en materia energética. El acuerdo, cuya conclusión puede llevar varios años según advirtieron fuentes comunitarias, está llamado a sustituir al acuerdo de asociación y cooperación anterior, suscrito en los años 90.
El nuevo acuerdo, una vez concluido, actualizará el marco legal que rige las relaciones entre Bruselas y Moscú y cubrirá aspectos de cooperación política, la perspectiva de profundizar la integración económica entre las partes y un marco equitativo para reforzar las relaciones energéticas en base a los principios de la Carta Energética. Pero también permitirá reforzar las relaciones en materia de libertades, seguridad y justicia y la apertura de los sistemas educativo y científico a la otra parte.
A juicio del presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, la Cumbre se celebra "en un momento crucial tanto para Rusia como para la Unión Europea" ya que ambas economías son cada vez "más interdependiente". Asimismo, Barroso destacó que la apertura para suscribir un nuevo acuerdo de cooperación bilateral "proporciona la oportunidad de desarrollar el potencial de la relación estratégica" entre ambos.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea aprobaron el pasado 26 de mayo el mandato para que el Ejecutivo comunitario pudiera entablar negociaciones formales con Rusia para firmar un nuevo acuerdo, después de vencer las reticencias de Lituania, país que vetó la aprobación del mandato en el Consejo de ministros de Exteriores de la UE a finales de abril en Luxemburgo.
El país báltico quería condicionar las negociaciones a la obtención de garantías por parte de Rusia tanto en materia de suministro energético y en cooperación judicial, así como un compromiso especial de la necesidad de avanzar en la resolución de los conflictos congelados en los territorios secesionistas georgianos de Abjazia y Osetia del Sur. Lituania recibió garantías de que sus preocupaciones serán abordadas durante las negociaciones con Rusia, lo que permitió levantar su veto.
Previamente, fue Polonia el país que durante más de año y medio bloqueó las negociaciones y su inicio hasta que Moscú no levantará sus restricciones a la importación de carne polaca. Con la llegada del nuevo presidente liberal a Polonia, Donald Tusk, el Ejecutivo de Varsovia flexibilizó su postura y, por tanto, levantó su veto a las negociaciones.
El nuevo presidente ruso, Dimitri Medvedev, encabezará la delegación negociadora por parte rusa en la Cumbre que será su primera cita bilateral con la Unión Europea, mientras que, por parte europea, asistirán a la reunión el presidente del Ejecutivo comunitario, José Manuel Durao Barroso, la comisaria de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y su homólogo de Comercio, Peter Mandelson.
El portavoz de Mandelson, Peter Power, explicó hoy que las partes también abordarán durante la Cumbre los aranceles a la exportación de madera rusa hacia la Unión Europea que acaba de aumentar Rusia, en contra de la opinión de Bruselas que considera que este aumento no es acorde con las reglas de la Organización Mundial del Comercio. El portavoz admitió que se trata de el principal escollo para que Bruselas y Moscú concluyan sus negociaciones bilaterales para avalar el ingreso de Rusia en el organismo de comercio internacional.
SEGURIDAD ALIMENTARIA Y TURBULENCIAS FINANCIERAS
Además de temas de seguridad energética, las partes también abordarán durante la Cumbre la seguridad alimentaria, el cambio climático, la situación de la economía mundial, los mercados financieros y el auge de los fondos soberanos, con vistas a identificar el alcance y marco en el que las partes pueden cooperar más estrechamente en estos temas. Asimismo, las partes sacarán a relucir en la Cumbre temas de relevancia en el panorama internacional, incluidos la situación en países como Oriente Próximo, Irán, Afganistán, Ucrania y Georgia.
Para la comisaria Ferrero-Waldner la Cumbre que arranca este jueves 26 de junio "sentará las bases para una relación constructiva con una nueva administración" por parte rusa, cuyo objetivo sea la defensa de los valores europeos y la promoción de "intereses mutuos crecientes", explicó.
CONFLICTOS CONGELADOS Y DERECHOS HUMANOS
Asimismo, la comisaria subrayó la oportunidad que brindará la cita para analizar con Moscú "la necesidad de encontrar soluciones no violentas a los conflictos congelados" en Europa, incluidos los de las regiones secesionistas georgianas de Abjazia y Osetia del Sur y el de la región separatista moldava de Transniestra.
En el caso de Abjazia, la Unión Europea y la OTAN han reclamado recientemente a Rusia la retirada de los soldados adicionales que el Ejecutivo ruso envió a la zona para, presuntamente, reparar una vía férrea dañada en el territorio secesionista, pese al rechazo de Georgia. Además, Moscú, que mantiene un importante contingente en misión de paz en la zona desde los años 90, ha dado pasos para reforzar su relación comercial y política con Abjazia, algo que tampoco ha sentado bien al Ejecutivo de Tiblisi, que ve peligrar su integridad territorial.
Además de temas económicos, la Unión Europea quiere abordar, en el marco de su diálogo político, aspectos relacionados con el respeto a los Derechos Humanos y la Democracia con el nuevo presidente ruso, Dimitri Medvedev, tal y como explicó el portavoz de la Comisión Europea este miércoles en rueda de prensa, Amadeu Altafaj, quien recordó que Moscú y Bruselas ya tratan con frecuencia, desde marzo de 2005, estos asuntos de gran importancia para la Unión Europea.