Diario Ya. La Iglesia de la Natividad de Belén, en Cisjordania, ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad que necesita ser protegido, recibiendo de esta manera el importante apoyo de la UNESCO a un lugar histórico controlado por la Autoridad Nacional Palestina (ANP).
La Basílica de la Natividad, una de las más antiguas del mundo (siglo IV), es un símbolo de espiritualidad que atrae todos los años a millones de peregrinos llegados de todas partes del mundo, que vienen a Tierra Santa siguiendo sus profundas creencias religiosas. Sin embargo, aunque ajenos al conflicto israelo-palestino, este santo lugar se encuentra en el epicentro de la batalla política, económica y cultural existente entre Palestina e Israel.
La solicitud palestina ha sido finalmente aprobada por el Comité del Patrimonio Mundial con un resultado de trece votos a favor y seis en contra, entre estos últimos Israel y Estados Unidos, así como dos abstenciones.
Nimrod Barkan, embajador de israel en la UNESCO, ha hechos saber que esta medida "No ha tenido en cuenta las valoraciones de los expertos técnicos y con esta aprobación de la solicitud palestina apoya su falso argumento de que Israel pone en peligro la Iglesia de la Natividad".
También ha protestado el embajador estadounidense, David Killion, para quien "Se trata de un lugar sagrado para todos los cristianos por lo que no puede ser objeto de la politización".
La otra cara de la moneda la muestra la ANP, muy contenta con una decisión que le puede aportar importantes ayudas económicas para hacer las reformas necesarias al lugar donde nació Jesús. También mejorará el turismo de Belén. Y, el Gobierno palestino ve ahora lo que su primer ministro, Salam Fayad, define como "victoria de la justicia y de Palestina que nos da esperanzas de cara a tener un Estado con capital en Jerusalén Este". El responsable de Exteriores, Riad Malki, había acusado ante el comité de la UNESCO reunido en San Petersburgo: "La maquinaria bélica israelí amenaza el legado histórico y cultural del pueblo palestino".
"El pueblo palestino celebra esta decisión como un momento de orgullo nacional y confirmación de su legado e identidad", ha afirmado en un comunicado Hanan Ashrawi, dirigente de la OLP, agradeciendo además "el reconocimiento de la cultura palestina, de nuestra identidad y del derecho a controlar y preservar nuestra herencia cultural pese a la ocupación israelí".+