Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo.En su Carta a los Romanos, en el capítulo 12, el Apóstol Pablo escribe las siguientes palabras: " Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta...
De manera que, teniendo diferentes dones, según la gracia que nos es dada, si el de profecía, úsese según la medida de la fe; o si de servicio, en servir; o el que enseña, en la enseñanza...
El amor sea sin fingimiento. Aborreced lo malo, seguid lo bueno. ".
Poco más habría que decir con respecto a la misión de una Universidad Católica que forma parte del Cuerpo Espiritual de Cristo, que es la Iglesia, y que se debe a una Única Misión: " anunciad las Buenas Nuevas del Reino de Dios ".
Se puede especificar, en el caso de las características peculiares de una institución académica de nivel superior, que debe promover una mayor solidez y rigor de pensamiento y de ideas, y ayudar al tránsito de " la infancia a la madurez cristianas ".
En esta misión se encuentran todas las Universidades Católicas, incluyendo la de Valencia, a pesar de las carencias de liderazgo y corrupciones, de los últimos años.
A este respecto, y como rectificar es de sabios y la humildad implica reconocer los errores, he de reconocer que en un artículo pasado, haciendo referencia a estos casos de corrupción en la UCV, motivo por el cuál se ha destituido al Rector y se ha nombrado a uno nuevo, dije, basándome en fuentes que resultaron engañosas y maliciosas, que el Decano de Derecho D. Ginés Marco era el que cobraba 11.000 euros mensuales, no era él, y en estos momentos se está pendiente del sujeto implicado.
Debemos esperar que el proceso de limpieza que se ha iniciado permita a la UCV llevar a cabo su Misión de evangelizar la sociedad y la cultura, como parte de su trabajo concreto, y no de ser un nido de sátrapas que sólo buscan su enriquecimiento y vanidad.
Puedo decir, sin duda, que en este proceso se encuentran el recién nombrado Rector de la Universidad Católica de Valencia, D. Ignacio Sánchez Cámara, el Decano de Derecho y Filosofía, D. Ginés Marco y los dos timoneles: D. Esteban Escudero, Obispo Auxiliar, y D. Antonio Cañizares, Arzobispo-Cardenal de Valencia, devolviendo a la UCV al rumbo que tenía tomado cuando el Emmo. y Rvdmo. Sr. D. Agustín, Card. García Gasco era Arzobispo de Valencia, aunque en este camino tendremos que sortear muchos vientos adversos.
Que Dios Padre, por medio de Jesucristo, su Hijo, nos ayude, hasta su vuelta eternacon el poder dado como Rey del Reino de Dios. Amén.