La Universidad de California asegura que las búsquedas en Internet mantienen en forma el cerebro
Redacción Madrid. 15 de octubre. Las búsquedas en Internet mantienen en forma el cerebro a medida que se envejece, según sugiere un estudio de la Universidad de California en Los Ángeles (Estados Unidos) que se publica en la revista 'American Journal of Geriatric Psychiatry'.
Los científicos han descubierto que para los mayores y los adultos de mediana edad que navegan por internet, buscar en la Red activa los principales centros del cerebro que controlan la toma de decisiones y el razonamiento complejo. Los descubrimientos demuestran que la actividad de buscar en la Red podría ayudar a estimular y quizá a mejorar el funcionamiento cerebral.
Según explica Gary Small, el investigador principal del trabajo, "los resultados del estudio son alentadores, las tecnologías informatizadas podrían tener efectos psicológicos y posibles beneficios para la mediana edad y los mayores. La búsqueda en Internet supone una complicada actividad cerebral, que podría ayudar a ejercitar y mejorar el funcionamiento cerebral".
En el estudio participaron 24 voluntarios con funciones neurológicas normales de entre 55 y 76 años. La mitad de los participantes del estudio habían ya experimentado con las búsquedas en Internet y la otra mitad no tenían experiencia. Aspectos como la edad, el nivel educacional y el género eran similares entre ambos grupos.
Los participantes realizaron búsquedas web y tareas de lectura de libros mientras que pasaban por escáneres para tomar imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf), que registraban los cambios sutiles en el circuito cerebral durante estas actividades. Este tipo de escáneres sigue la intensidad de las respuestas celulares en el cerebro al medir el nivel de flujo cerebral durante las tareas cognitivas.
Todos los participantes del estudio mostraron una actividad cerebral significativa durante la tarea de lectura, demostrando el uso de regiones que controlan el lenguaje, la lectura, la memoria y las habilidades visuales, que están localizadas en las áreas temporal, parietal, occipital y otras regiones del cerebro.
Las búsquedas con Internet revelaron una importante diferencia entre los dos grupos. Mientras que los participantes demostraron la misma actividad cerebral que se observaba durante las tareas de lectura de libros, el grupo que tenía experiencia con la Web también registró actividad en las áreas frontal, temporal y cingulada del cerebro, que controla la toma de decisiones y el razonamiento complejo.
"Nuestro descubrimiento más sorprendente fue que la búsqueda en Internet parece involucrar una mayor extensión del circuito neural que no se activa durante la lectura, pero sólo en aquellos con experiencia anterior en Internet", señala Small.
En realidad, los investigadores descubrieron que durante las búsquedas por Internet, los voluntarios con experiencia anterior registraron un aumento dos veces mayor en la activación cerebral cuando se comparaba con aquellos con poca experiencia navegando por la Red.
La unidad de medida de actividad cerebral más pequeña registrada por la IRMf se llama voxel. Los científicos descubrieron que durante la búsqueda por Internet, aquellos con experiencia generaban 21.782 voxels, en comparación con los 8.646 voxels de aquellos con menos experiencia.
En comparación con la lectura simple, la abundancia de alternativas en Internet requiere que las personas tomen decisiones sobre qué vínculo pinchar para conseguir más información, una actividad que involucra a importantes circuitos cognitivos en el cerebro.
Small señala que la activación cerebral mínima descubierta en el grupo menos experimentado con Internet podría deberse a que los participantes no captan las estrategias necesarias para participar con éxito en una búsqueda en la Red, lo que es común mientras se aprende una nueva actividad. "Con más tiempo en Internet, estas personas podrían demostrar los mismos patrones de activación cerebral que el grupo experimentado", concluye Small.