La Universidad de Navarra: "persiste en la sana doctrina y promueve la excelente enseñanza"
Daniel Ponce Alegre.Teólogo y Antropólogo.Delegado en Levante de Diplomacia S. XXI. En su 1ª Carta a Timoteo en el capítulo 4, el Apóstol Pablo escribe:
" El Espíritu dice claramente que en los posteriores tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.
Entretanto que voy, ocúpate en la lectura, en la exhortación y la enseñanza.
Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchan ".
Uno de los aspectos de la enseñanza salvadora es la verdad sobre nuestra naturaleza corporal y las sanas relaciones sexuales.
En este contexto, la Editorial SM, en los libros de biología de 3º de la ESO, incluía un anexo elaborado por la UNAV para algunos colegios religiosos concertados que lo solicitaban.
Ese anexo decía lo siguiente sobre las relaciones homosexuales:
" Estudios científicos ponen de manifiesto que la homosexualidad y la heterosexualidad no son equiparables desde el punto de vista de la salud.
Esto se debe a la propia naturaleza de la relación homosexual, que supone asumir un mayor riesgo y suele asociarse con multiplicidad de parejas.
La heterosexualidad, en el contexto de un compromiso estable y protegido por el amor y la fidelidad mutua, es el modo más saludable de sexualidad.
Es también el entorno más óptimo para la educación de los hijos, donde aprenden a amar y, por naturaleza, son amados ".
Sobran las extensas explicaciones.
Sin entrar en la cuestión teológica de que la homosexualidad es pecado, lo cual no quiere decir que desde la UNAV no se piense que es la más importante, pues el contexto académico es el de un libro de biología, sí que en cambio desde la Universidad de Navarra se aborda la cuestión del mayor riesgo de Enfermedades de Transmisión Sexual, y de trastornos psicológicos por insatisfacción afectiva y sexual.
Por supuesto, diversos medios de todo color político se han echado contra dicha Universidad de prestigio, la única que coloca al sistema universitario español en las posiciones de vanguardia, incluso diversos sectores de la Iglesia llamados liberales, han apelado a la tolerancia de Francisco y ha su famosa frase: " ¿ quién soy yo para juzgar a un gay ? ".
El resto de Universidades Católicas deberían tomar ejemplo, y entre ellas por supuesto la Universidad Católica de Valencia a través de su Instituto de Estudios de Ciencias de la Vida que viene representado por un equipo de " profesionales " de esos llamados progresistas y que vetan a verdaderos profesionales como Aquilino Polaino por ser " radical y no tener en cuenta el contexto vivencial y sentimental de la persona ".
¡ Qué vergüenza decir esto de un hombre, miembro consagrado del Opus Dei, que ha dedicado media vida al tratamiento y curación de la homosexualidad con datos clínicos probados y familias plenas y felices !.
Sigamos teniendo a la Universidad de Navarra como referencia de la " sana doctrina " hasta que Cristo, nuestro Señor, vuelva y desvele toda mentira y falsedad, juzgando a los promotores del error y la impiedad corruptora severamente. Amén.