Redacción Madrid. 5 de enero.

   La Conferencia de Presidentes de Universidad (CPU) ha dirigido una carta abierta al presidente francés, Nicolas Sarkozy, en la que se le advierte del clima de "tensión e inquietud" que reina en la comunidad universitaria y se le pide aportar respuestas "concretas y duraderas" así como tomarse el tiempo para "reflexionar" sobre algunas de las reformas puestas en marcha por el Gobierno.

   En la misiva, titulada 'Crónica de una crisis anunciada en las Universidades' y publicada por 'Le Monde', los miembros del órgano representativo de la comunidad universitaria expresan su malestar por el presupuesto para 2009, la reforma del reparto de medios y otros asuntos que consideran "sensibles" y susceptibles de hacer "saltar chispas".

   La reforma que mayor preocupación genera es la modificación del decreto de 1984 sobre el estatuto del profesor-investigador, un texto que examina en estos momentos el Consejo de Estado y que modifica, entre otras cosas, las condiciones de trabajo de los profesores, un viejo motivo de discordia con el mundo sindical.

   Otro asunto que genera malestar es el de la formación del profesorado, ámbito en el que los presidentes de la CPU dan la voz de alarma sobre la "precipitación" con la que se está acometiendo la reforma, que quiere revisar los contenidos de la formación que darán a partir de ahora las Universidades.

   El tercer foco de conflicto es el reciente acuerdo entre Francia y el Vaticano sobre el reconocimiento de diplomas canónicos, que para el mundo universitario "reaviva inútilmente" el debate sobre la laicidad.

   Este acuerdo permite que los títulos expedidos por las instituciones católicas controladas por el Vaticano se reconozcan en Francia exactamente igual que los de las universidades públicas, algo que consideran "provocador" y un "precedente inaceptable" por parte de una comunidad universitaria celosa de la defensa de los valores laicos y republicanos.