La violencia contra los cristianos en Pakistán
Pedro J. Piqueras Ibáñez
Desde hace tiempo, pero más desde que leí noticia según la cual Benedicto XVI rezó, el pasado miércoles, durante la tradicional audiencia general por el respeto de la dignidad humana y los derechos fundamentales de cuantos sufren estas situaciones, en clara referencia a las violencias que sufren los cristianos en Pakistán y por la pronta liberación de la señora Asia Bibi, me preocupa la falta de libertad religiosa que sufren algunos cristianos a manos de los que nos la exigen y se la damos aquí.
En un apremiante llamamiento, el Papa dijo: "En estos días, la comunidad internacional sigue con gran preocupación la difícil situación de los cristianos en Pakistán, que a menudo son víctimas de violencias y discriminación. En particular, hoy expreso mi cercanía espiritual a la señora Asia Bibi y a sus familiares, al tiempo que pido que se le vuelva a dar la libertad plena lo antes posible. Asimismo, rezo por cuantos se encuentran en situaciones semejantes, con el fin de que su dignidad humana y sus derechos fundamentales sean respetados plenamente". Desgraciadamente, este llamamiento no está encontrando la resonancia que debía, encuentro a faltar a las diversas organizaciones preocupadas por el cumplimiento de los Derechos Humanos, a la ONU, a los autodenominados partidos progresistas y, especialmente a la “Alianza de civilizaciones”. Como casi siempre, nadie da la cara cuando está de por medio cierta religión.