Laicidad positiva y religión en la escuela
Rafael González. 14 de diciembre.
He reencontrado a mi viejo amigo Rafael Martín en las páginas de Vida Nueva. Le hacen una entrevista. Rafael es presidente de
El tema está de actualidad porque arrecia la campaña contra cuanto sea católico, especialmente en la escuela, de donde quieren erradicar hasta los crucifijos. Hay una copiosa legislación fundamental, tanto española como internacional, que enmarca a la asignatura de Religión de manera definida. Rafael Martín la conoce al dedillo. Y por eso sabe que la inclusión del área Sociedad, Cultura y Religión en el currículo escolar, no vulnera ningún derecho básico. Antes bien, contribuye al cumplimiento de los derechos fundamentales.
Pero es que, además, el estudio de la religión es imprescindible para la formación integral de los alumnos. He aquí un testimonio que nos aporta un profesor de tanta experiencia como Amando de Miguel. Dice: “Cada vez me resulta más difícil que los alumnos entiendan las alusiones a ideas que proceden de
La enseñanza de la cultura religiosa no es, pues, una cuestión ideológica, sino un derecho fundamental de la persona y garantía del derecho constitucional que le asiste a los padres de que sus hijos reciban la enseñanza religiosa y moral según sus convicciones. Lo que sí es ideológico, además de un contrafuero, es oponerse de manera visceral a la presencia de la religión en la escuela, que es precisamente lo que trata de hacer el Gobierno del señor Zapatero, aunque para mi amigo Rafael Martín, hombre respetuoso y abierto, no todos en el PSOE opinan así. Él sabe que en el PSOE hay quienes opinan que el pacto escolar del artículo 27 de
Él, ya digo, es hombre de diálogo y moderno. Por eso cree que la laicidad positiva es compatible con
Y, como no podía ser de otra manera, también el cardenal Rouco se ha expresado recientemente sobre esa misma idea: “El camino de nuestro tiempo en las relaciones Iglesia-Estado es el del diálogo y la laicidad positiva”. Para el cardenal-arzobispo de Madrid sería un excelente “método de interrelación cultural, intelectual e incluso espiritual, con el objetivo de llegar al conocimiento de la dignidad de la persona humana y sus bienes, de la sociedad y del bien común”.
En esa línea se manifiesta el presidente de APPRECCE-Andalucía, Rafael Martín. Y por eso el papel que representa la asociación que preside es, según sus palabras, “el equilibrio frente a los extremismos de cualquier signo; la moderación y la defensa de los derechos de todos en armonía y conjunción: padres y alumnado, profesorado,