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Desposeído de sus siete títulos del Tour de Francia y del bronce de Sydney 2000

Lance Armstrong el ocaso de una leyenda en el ciclismo internacional

Redacción. Lance Armstrong ha admitido esta semana, en una entrevista televisada en Estados Unidos con Oprah Winfrey, haber usado EPO, testosterona y transfusiones de sangre para mejorar el rendimiento durante su carrera de ciclismo, que abandonó a inicio de temporada en 2011, poco antes de ser acusado oficialmente por la Agencia Antidopaje estadounidense USADA. 

En efecto, USADA, la Unión Internacional de Ciclistas ha suspendido a Armstrong de por vida y le ha retirado sus siete títulos del Tour de Francia y de la medalla de bronce que ganó en los Juegos Olímpicos de Sydney 2000. La caída de un mito, un ocaso que Hollywood ya está estudiando llevar a la gran pantalla.
 
Para Armstrong, el momento más duro para él a lo largo de todos estos meses de polémica por el dopaje, ha sido cuando tuvo que contar a sus hijos la verdad y su salida de la fundación Livestrong, fundada por él mismo en 1997 después de superar con éxito un cáncer testicular, aunque “fue lo mejor para la fundación”, admite. La organización ha transmitido en un comunicado estar “decepcionada” por el engaño del excampeón.
 
El excampeón del Tour de Francia no puede regresar al mundo del ciclismo de manera profesional. "Quisiera correr el maratón de Chicago cuando esté en mis 50, pero no puedo", dijo Armstrong.
 
Ahora, el excliclista tendrá que enfrentarse a las sanciones añadidas que le imponga la Agencia Mundial antidopaje, que por otro lado ha manifestado considerar una posible reducción solo en caso de que Armstrong declarara bajo juramento la aceptación de su dopaje. 
 
El Comité Olímpico Internacional (COI) también ha condenado el uso de sustancias prohibidas por parte de Armstrong y le ha solicitado presentar toda la evidencia para que las autoridades antidopaje puedan poner término al suceso.
 
Durante la entrevista con Oprah, el estadounidense contó que elaboraba antes de las competiciones un coctel que consistía en EPO (eritropoyetina), transfusiones y testosterona para poder de esta manera mejorar su rendimiento. Para él, sería "humanamente posible" ganar los siete títulos del Tour de France sin dopaje.
 
Sin embargo, el exciclista negó haber presionado a sus compañeros para utilizar sustancias ilegales. “Mi peor delito fue traicionar a quienes me apoyaron”, por lo que “merezco el castigo, no la pena de muerte”, apostilla.