Largas filas en estados clave y algunos fallos del voto electrónico
Redacción Madrid. 4 de Noviembre.
Las urnas ya están haciendo historia en Estados Unidos. Desde primera hora de la mañana millones de personas están saliendo a los centros de votación de la costa este para depositar su papeleta por uno de los candidatos en liza, Barack Obama y John McCain. La jornada está siendo tranquila, con largas filas en los estados clave que presagian niveles de participación sin precedentes y con problemas menores con el voto electrónico y retrasos en la apertura de urnas.
Obama votó a primera hora en Chicago y McCain lo hizo en Phoenix, y ambos tienen previstos actos de campaña para animar a los últimos indecisos. También han depositado ya sus votos los dos candidatos a la Vicepresidencia, el demócrata Joe Biden en Delaware y la republicana Sarah Palin en Alaska.
Los colegios electorales de los estados de Connecticut, Maine, New Hampshire, New Jersey, Nueva York, Vermont y Virginia, abrieron sus puertas en torno a las seis de la mañana (mediodía en España) y desde un primer momento se pudo notar una afluencia inusitada de votantes que no querían dejar para última hora su cita con las urnas, según constaron las autoridades locales de diferentes ciudades y pueblos de la costa este del país.
Las principales cadenas de televisión del país, que están siguiendo en directo la jornada con programas especiales que tendrán su colofón final con La Gran Noche Electoral, muestran en sus pantallas largas filas de votantes en muchos de los estados que en las próximas horas podrían decantar la elección por uno de los candidatos, desde Florida y Ohio, que fueron decisivos en las elecciones de 2000 y 2004, respectivamente, hasta Virginia y Pensilvania, que hoy podrían tener la llave de la Casa Blanca.
TREINTA MILLONES EN VOTO ANTICIPADO
Otro de los motivos que hacen pensar que al final del día habrá niveles de participación históricos es el voto anticipado, que según los últimos datos oficiales filtrados a la prensa asciende a 30 millones. En Estados Unidos los votantes están obligados a registrarse en las listas electorales si quieren participar en los comicios y tienen la opción de hacerlo por correo o acudiendo a las urnas unos días antes, algo que está permitido en treinta estados de la Unión.
Muchos votantes que han preferido esperar al día de las elecciones para votar han tenido que esperar hasta dos horas para depositar su voto en muchas localidades, como en Richmond, la capital del estado de Virginia, donde están en juego 13 votos electorales, o en Columbus, una de las principales ciudades de Ohio, un estado que aportará 20 votos al Colegio Electoral. En ambos territorios, que votaron por George W. Bush en 2004, la elección está muy reñida y ningún candidato es favorito.
En un país de proporciones continentales como Estados Unidos, en el que se han registrado para votar más de 150 millones de personas y se espera una participación masiva, resultaría casi una hazaña que no hubiera problemas durante la larga jornada electoral, que concluirá a las ocho de la tarde en la costa oeste, cuando en España sean las cinco de la madrugada. Pero la tónica general es que el día transcurre en absoluta calma y en un ambiente festivo.
Algunos de esos problemas, que en todo caso están siendo menores, se han detectado en las máquinas de votación de algunos colegios electorales de Florida, Virginia y Ohio en las que no funcionaron las tarjetas de memoria o el sistema estaba bloqueado, según informa la cadena CNN, que desde hace días tiene un número de teléfono para que la gente cuente sus casos y que está haciendo un seguimiento pormenorizado de las irregularidades que se han ido denunciando en varias zonas del país.
También se han registrado retrasos en la apertura de algunos centros de votación de estados como New Jersey, Carolina del Norte o Virginia Occidental.
LOS CANDIDATOS YA HAN VOTADO
Los candidatos también han votado y ahora siguen haciendo campaña de última hora antes del cierre de las urnas para intentar convencer a los indecisos. El más madrugador fue Obama, quien acudió a votar junto a su esposa Michelle y sus dos hijas al Shoesmith School Gymnasium de Chicago. Más tarde le esperan en un acto en Indianapolis y después regresará a Chicago para esperar los resultados en una fiesta al aire libre en el Grant Park de la ciudad a la que se espera un millón de personas.
McCain ha esperado un poco más para acudir a votar, y lo ha hecho junto a su esposa Cindy en un colegio de Phoenix, Arizona. Tras depositar su papeleta en la urna el candidato republicano no ha querido hacer declaraciones a los periodistas. Se espera que siga haciendo campaña en Colorado y Nevada, estados que necesita ganar si quiere llegar a la Casa Blanca, y esperará los resultados en un conocido hotel de la ciudad,
Los compañeros de fórmula de ambos candidatos también han votado ya. El senador Joe Biden lo hizo junto a su mujer y su madre en Willmington, Delaware, y en breves declaraciones a los medios dijo sentirse muy contento y confiado. La gobernadora de Alaska, Sarah Palin, acudió a votar junto a su marido Todd, en la pequeña localidad de Wasilla, Alaska, de la fue alcaldesa hasta 2002. También se mostró optimista, dijo que pase lo que pase es un día histórico, pero que espera levantarse mañana como vicepresidenta electa.