Victor Alvarado

A juzgar por los éxitos en los últimos años de tres títulos españoles como Planet 51, Arrugas y el largometraje en cuestión, podríamos decir que el cine de animación de nuestro país nada tiene que envidiar a cualquier Blockbuster americano, contando con presupuestos notablemente inferiores. La productora Lightbox Entertainment se ha liado la manta a la cabeza para levantar este proyecto, que se inició hace ocho años, tras el multipremiado corto que contaba ya con nuestro protagonista.

Las aventuras de Tadeo Jones (2012) nada tiene que envidiar a ningún producto de Pixar, Dreamworks o Disney, pues aprovechando la “marca” Indiana Jones se saca un personaje de la manga que, más que una parodia de la mítica tetralogía (Como dato curioso, Spielberg no ha desaprovechado la oportunidad de sacar a la venta la colección completa del Dr. Jones), es una cinta de aventuras muy entretenida con entidad propia con guiños cinematográficos a La guerra de las galaxias y El secreto de los incas (1954) o al cómic de Tintín: El templo del sol

Está dirigida por Enrique Gato, que contó con un equipo de 300 personas y 50 localizaciones, ha conseguido vender el producto a más de 20 países, incluido el difícil mercado chino y con toda seguridad será número uno en la taquilla española. La película no pierde el ritmo en ningún momento. El humor pretende llamar la atención tanto del público adulto como el infantil, jugando con el doble sentido, que provoca más la sonrisa que la carcajada. Los personajes están bien construidos y presentan detrás un drama personal que los convierte en entrañables, con lo que se produce una empatía con el público asistente a la sala. Todo ello, sin olvidar las inolvidables escenas protagonizadas por el pájaro exótico o el vendedor ambulante.

Por otra parte, Tadeo representa la bondad, la sencillez, la inocencia de un héroe de carne y hueso; de lápiz y tinta que muestra una sensibilidad especial para el arte y la arqueología. Entre los temas más profundos de Las aventuras de Tadeo Jones destaca el de la necesidad de ser sinceros con los demás para no defraudar al que nos rodea junto al de la importancia de valorar los vínculos de amor y cariño, que se establecen en las relaciones interpersonales por encima del beneficio material o el éxito personal que podamos obtener cuando invertimos nuestro tiempo en un proyecto. El cineasta ha querido dejar claro las bondades de la lealtad en contraposición con la traición.

La banda sonora podría haber sido un complemento sobresaliente de no haberla distorsionado a ritmo maquinero. No obstante, la letra de la canción habla del amor y la amistad, que de modo sencillo te puede tocar el corazón.