Las claves del último viaje Papal
Daniel Ponce Alegre. Teólogo y Antropólogo. En mi último artículo, en el contexto del 10º Aniversario de mi colaboración con la Archidiócesis de Valencia y a petición de algunos amigos y lectores de este Diario, traté la amplia y fundamental cuestión de la Acción Pastoral, tanto en la Archidiócesis como en la Iglesia Católica en Roma, y en el transcurso de tres Arzobispos y tres Papas; el lector puede acudir a este artículo para ver mi análisis, que por supuesto es matizable.
En el último viaje Pastoral del Papa Francisco dos han sido las escalas que se han realizado en la región del sudeste asiático: Sri Lanka y Filipinas.
De cada una de estas paradas voy a tratar una cuestión.
La primera, está relacionada con la fotografía incluida en este artículo y que se realizó en un encuentro interconfesional con budistas de diferentes ramas y escuelas, y con otras religiones minoritarias del país y en el que Papa se colocó esa túnica color azafrán o color curri y que en estas religiones tiene una función protectora frente a espíritus celestes y de la naturaleza malignos y para pedir la intercesión de los espíritus buenos; por supuesto nada que ver con una túnica sacerdotal cristiana, católica u ortodoxa, que es una prenda que tiene como función simbolizar la protección que necesita un sacerdote para colocarse ante Dios e interceder " por los pecados de muchos: et pro multis efumdetur et remisionem pecatorum ", junto con otros simbolismos como el lavado de manos por ejemplo y que tenían su antecedente en el sacerdocio en el Templo de Jerusalén, del que Jesucristo es " Sacerdote Eterno a la manera de Melquisedec ".
La segunda cuestión la planteó una niña al Papa, yo diría que la más antigua pregunta de la existencia humana, por qué permite Dios el sufrimiento y en especial de niños inocentes. El Papa respondió que esa es la única pregunta que no tiene respuesta y que queda con el silencio mudo e impotente de todos, incluido el Papa.
Sin extenderme en la cuestión en profundidad, pues tengo la intención de dedicar un artículo especial, diré que sí tiene respuesta, que es la cuestión y duda que planteó Satanás al hombre antes de pecar al prometerles que serían como Dios si desobedecían y actuaban por su propia cuenta decidiendo ellos el bien y el mal, lo que es verdad de lo que es falso.
Las consecuencias de esto no las padecen por desgracia sólo los adultos o sólo los hombres, o sólo los que no tienen familia, sino que " toda la creación gime como con dolores de parto " como dijo el Apóstol Pablo, pues todos somos una única familia con un único Padre sin distinción de edad, sexo o incluso con el paso de los años y siglos por eso a veces los pecados de una generación los sufre otra.
Como digo, en otro artículo trataré en profundidad esta clave cuestión que tiene que ver con la Soberanía del Único Dios Verdadero, pues sólo hay uno no muchas deidades, el Padre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de Israel, Jahvé de los Ejércitos como lo conocían los antiguos Profetas desde Isaías hasta Malaquías pasando por Daniel.