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Diario YA


 

DESOBEDECIENDO A SU SANTIDAD BENEDICTO XVI

Las disparatadas peticiones de un 10% de sacerdotes austríacos

Miguel Ángel Gutiérrez.   Su Santidad el Papa, Benedicto XVI,  no está conforme con la persistente actitud de desobediencia de un sector de los sacerdotes austríacos, en concreto un 10%, que llevan ya dos años emitiendo comunicados al Vaticano. En estos comunicados, se quejan a Roma de no atender a sus disparatadas propuestas.

 
Las pretensiones de este pequeño sector de sacerdotes, se encaminan a enmendar la plana al Papa y al Magisterio de la Iglesia, solicitando que los curas se puedan casar, que las mujeres puedan ejercer el sacerdocio, que los divorciados y vueltos a casar puedan comulgar, que disminuya el número de misas que se celebran los domingos, que los laicos puedan oficiar misa, y que haya un laico Presidente en cada Parroquia…
 
No pocos afirman, dentro del Vaticano, que estos sacerdotes austríacos se han relajado en exceso viviendo en un plácido y tranquilo país que tiene un alto nivel de vida. Tampoco es Austria un país enteramente convertido a la fe católica. Pero si podrían probar con otras emociones que les desperecen, como sería, por ejemplo, pedir el traslado a países islámicos o comunistas. O incluso a países del tercer mundo donde el hambre y la enfermedad es una constante. En estos lugares, estos sacerdotes harían mucha falta. Allí podrían sentirse más útiles y recuperar la fe y la obediencia al servicio de Dios y de su Iglesia. Viviendo durante un tiempo en los lugares mencionados, probablemente desaparecería el aburrimiento y, las ganas de rebelarse, se encauzarían.
 
Para tomar esa decisión, se necesitaría una cierta dosis de valentía y generosidad, a partir de una intención al servicio de la fe y del prójimo.
 
Si es realmente la fe lo que falla, ya un Cardenal de Roma (no desautorizado por su Santidad Benedicto XVI) les ha animado a ser honestos y valientes dedicándose a otra cosa. Esto es, que se pongan a trabajar en lugar de intentar atacar a la Iglesia Católica desde dentro.
 
Mientras tanto, recemos a la Santísima Virgen por el cambio de actitud de estos sacerdotes austríacos que desobedecen. Y que, en su afán por la novedad, pueden llevar a un Cisma. Mientras ellos dicen que hace falta “nuevos reglamentos”, podría también el cuerpo humano mejorar con otro sistema nervioso… o arterial?. Ya puestos a cambiar, cambiemos todo…

 

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