Lo que muchos no saben. Hay reconocidos hasta 47 dialectos del español. desde el madrileño hasta el chilote, el andino o el rioplatense y jergas como el cheli. 
Las dos morales
Miguel Massanet Bosch. Sir Francis Bacon, canciller de Inglaterra, filósofo, político abogado y escritor, que vivió en el Siglo XVII, en su obra Rationalia dejó para las generaciones futuras el siguiente pensamiento: “El malo cuando se finge bueno, es pésimo”. El que, desde entonces, haya llovido mucho y la nuevas generaciones nada o poco tengan que ver con aquellos personajes, no ha restado ni un ápice de actualidad, de sentido común y de veracidad a aquella definición. Y es que, señores, parece que el espíritu de la maldad, el desprecio por la vida, los falsos y supuestos derechos de las mujeres y las incesantes presiones de un feminismo descastado, no ha menguado, a pesar de los millones de seres humanos que, cada año, son masacrados con el visto bueno de la propia ONU, las feministas y partidos que reservan su compasión solo en los niños o las personas que pasan hambre en algunas partes del mundo; por desgracia, demasiadas, pero que incurren en la contradicción, la hipocresía y la maldad, de negarles a los fetos, a las criaturas con forma humana y perfectamente preparadas para el camino que los llevará a nacer su derecho a la vida, sin que demuestren el más mínimo remordimiento, prevención o, incluso, preocupación por el hecho de que en algunos países, como está sucediendo en España, la natalidad vaya descendiendo.
Cuando, en el propio PSOE, se están produciendo casos que ponen en cuarentena su presunta honorabilidad, cuando hay jueces que están trabajando en asuntos tan escabrosos como el de los ERE’s de la Andalucía del señor Griñán o los hay que están investigando en la oscura trama de traición a la nación y a sus ciudadanos, como sucede en el denominado “El chivatazo” o, si lo prefieren, el del Bar Faisán, donde unos terroristas de ETA fueron advertidos de que se iba a producir una razia, por miembros corruptos de las fuerzas del orden; parece que, en las cavernas del PSOE, la policía judicial está encontrando verdaderos focos de podredumbre moral, sacados a la luz por el diario El Mundo y que ya son objeto de una investigación judicial. Sin duda tendremos ocasiones de profundizar más en tan tenebroso asunto.
Parece ser que, estos acérrimos defensores de lo que ellos llaman derechos de la mujer “sobre su cuerpo” y que otros lo denunciamos como facultad de asesinar a los hijos que llevan en sus vientres; antes de que el PP haya llevado a cabo las modificaciones de la Ley del Aborto, tal y como anunció el señor Ruiz Gallardón, ya han decidido “chivarse” a Europa para conseguir el apoyo de las instituciones europeas, que se dedican a esta actividad “filantrópica” de reducir la natalidad de modo que, cada año, en la UE se masacran, con la excusa de la superpoblación y los derechos de las mujeres, cientos de miles de fetos inocentes e indefensos. Así resulta que, un grupo de eurodiputados pide a la UE que impida a Gallardón modificar la ley del aborto, para hacerla más humana. Este grupo, como no podía ser de otra forma, está formado por miembros del PSOE, PSC, ICV y BNG. Admiten que ignoran cual será el texto de la ley, pero que ya saben que se eliminará de ella el supuesto de la malformación, alegando que el Gobierno lo fundamenta en creencias religiosas y éticas y no en justificaciones
“científicas” ¿Justificaciones científicas? ¿Qué tendrán que ver las justificaciones científicas con el permitir que un feto, supongamos que con síndrome de Down, pueda nacer y vivir como los demás seres? ¿Acaso no es una criatura humana? O ¿es que la madre, a la que pretenden otorgarle el derecho a deshacerse de la criatura, tiene facultades científicas o judiciales para poder decidir sobre la vida y la muerte del nonato? Si utilizamos este pretexto ¿Por qué no matar a todos los feos?
Y es que, en este caso, existen dos aspectos a tener en cuenta: el primero, el que tiene relación con nuestra soberanía como nación que tiene una Constitución, unos tribunales para impartir Justicia y una Cámara legislativa para emitir leyes. El acudir en busca de árnica a instituciones extranjeras que ninguna autoridad tienen para alterar nuestras normas, que ya disponen de recursos para reclamar su mala interpretación, no es más que un intento de obviar nuestro sistema judicial y una forma para intentar desacreditar a nuestras autoridades. Y, en todo caso, un desprecio respecto a la voluntad mayoritaria de los ciudadanos expresada en las urnas. Un intento antidemocrático de imponer la voluntad de unas minorías sobre el de las mayorías y, a la vez, usar un truco para intentar desestabilizar al actual Gobierno. En definitiva, es un intento de engaño a la democracia. El segundo aspecto tiene que ver con uno de los argumentos utilizados por los reclamantes en su petición, cuando alegan que las propuestas del ministro de Justicia son: “un claro retroceso en materia de los derechos de las mujeres, que deja a miles de ciudadanas y profesionales de sanidad en una situación de inseguridad jurídica”
Dejemos constancia de que, las modificaciones de la ley del aborto, se hacen pensando en el ser humano, cuya vida se pone en juego y, cuando hablamos de inseguridad deberemos reconocer que quien está más expuesto a esta inseguridad, es el feto. No tiene quien defienda sus derechos. No hay peligro de inseguridad jurídica si las leyes son justas, claras y bien redactadas. No cabe aquí, para los servicios médicos, la objeción de conciencia porque, en su juramento Hipocrático, queda evidente que el ejercicio de la medicina tiene por finalidad salvar vidas y no, como se pretende, servir de matarifes de seres humanos que se forman en el vientre de sus madres.
Vean, no obstante, lo que nos vamos enterando respecto a lo que han estado haciendo los socialistas mientras gobernaban. Recuerdan ustedes la forma torticera y la propaganda que hicieron sobre el caso de los trajes del señor Camps, o sobre la llamada trama Gurtel de Madrid, No cesaron de utilizar todos los medios a su alcance, a pesar de que el caso estaba sub judice, para involucrar a todo el PP en aquella trama que, según parece, se va deshinchando a medida que pasa el tiempo y las investigaciones siguen su rumbo. Un nuevo y más escandaloso caso de corrupción, está saliendo a la luz, por si lo que han hecho con España no bastara para acusarles de deslealtad e incompetencia durante sus años de gobierno de la nación. Un oscuro caso de espionaje, corrupción policial que, para algunos, ya se lo conoce como el nuevo “Watergate español”, un caso que lleva trazas de hacer correr mucha tinta y de destapar las cloacas de este partido que tanto presume de “honradez” pero que, sólo rascando levemente sobre su superficie, van apareciendo las oscuras y nefandas tramas que se han escondido durante años en los arcanos de su historia secreta.
No, señores socialistas, no intenten de nuevo engañarnos porque, cada día que pasa, se ve con más claridad lo que han venido ocultando. Y ahora sigan conspirando contra España, intentando destruir nuestra imagen, la imagen que tanto deformaron ustedes; con lo que, para el señor Rubalcaba, el Rasputín español, constituye su diversión favorita: navegar por las alcantarillas en busca de ratas, sapos y culebras. Ya le dijo, una vez, al señor Florían, del PP, cuando le espetó: “Veo todo lo que haces y oigo todo lo que dices”. Ahora entendemos lo que quería decir. O así es, señores como veo este desagradable asunto.